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El día que el racismo paralizó al deporte estadounidense

El acto de racismo y la violencia contra Jacob Blake, junto a la NBA, paralizaron el deporte en todo Estados Unidos

El pasado 23 de agosto, Estados Unidos volvió a conmocionarse después de que se diera a conocer un nuevo acto de violencia policial en contra de un hombre de raza negra: Jacob Blake, nombre que hoy resuena por todo el mundo y que ha provocado una nueva ola de protestas sociales, mismas que alcanzaron al deporte estadounidense, con la NBA siendo la punta de una lanza que influyó mucho más allá del basquetbol. 

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En los últimos días, Kenosha, Wisconsin, se ha convertido en el epicentro de un terremoto social en Estados Unidos. Los siete disparos que un policía realizó en contra de Blake marcaron el pulso de lo que estaba por venir y las acciones no se hicieron esperar. Con el asesinato de George Floyd (25 de mayo de 2020) aún fresco en la memoria, el caso de Jacob Blake significó un nuevo caso detonante de protestas e inconformidades a las cuales el deporte no pudo quedarse exento y el primer paso lo dieron los jugadores de los Bucks de Milwaukee el 26 de agosto de 2020.

La NBA se encuentra en uno de los momentos más importantes de la temporada 2019-2020: los playoffs, disputándose en “La Burbuja” que la liga hizo en Orlando, Florida para la protección de los jugadores del coronavirus. Sin embargo, los Bucks no consideraron la etapa de la campaña y priorizaron el tema social surgido tras el ataque a Jacob Blake en el estado de Wisconsin -mismo en el que ellos juegan sus partidos de local habitualmente- por lo que no se presentaron al juego 5 de la serie ante el Orlando Magic, obligando a su postergación y provocando una protesta que, antes de que volviera la NBA, algunos jugadores como Kyrie Irving dudaban podría realizarse de ser necesaria.

Las reacciones a la acción protagonizada por los Bucks no se hicieron esperar. Qué consecuencias tendría, qué pensaría la liga o si otros equipos harían lo mismo fueron algunas de las primeras interrogantes que saltaron y la respuesta no tardó en llegar por parte de la NBA, que hizo oficial la suspensión de todos los partidos de la jornada. 

El equipo de Milwaukee había logrado su objetivo: paralizar la liga, hacer eco y poner ante los ojos del mundo el caso de Blake y el problema de violencia policial en contra de la gente de raza negra en Estados Unidos.

NBA, ¿una liga que respalda a sus jugadores?

La NBA es una liga conformada por un 75 % de jugadores que se reconocen como afroamericanos, por lo que la decisión de posponer los tres partidos a causa del boicot podría no ser sorpresiva para muchos aficionados; además, en el tema racial, la liga de basquetbol ha sido una de las que más apoyo ha brindado al movimiento Black Lives Matter, por lo que en esta ocasión no podría ser diferente.

Tras el asesinato de George Floyd en mayo de 2020, la NBA y, sobre todo, sus jugadores, fueron de los primeros en alzar la voz en señal de protesta, uniéndose en la lucha social.

Así, junto con la asociación de jugadores, la liga lanzó un spot llamado “The Truth Is” en el cual se aborda la problemática racial, colocó en las duelas donde se llevan acabo los partidos la frase “Black Lives Matter” en claro apoyo al movimiento y permitió a sus jugadores usar frases relacionadas a la causa en sus propias camisetas.

En pocas palabras, la NBA y la comunidad de basquetbol ha estado abierta a visibilizar los problemas que sufre la raza negra estadounidense, por lo que las acciones surgidas tras el ataque a Jacob Blake no serían la excepción.

El fantasma de la cancelación

Horas después de que se diera a conocer el video en donde se ve el ataque policial a Blake, Donovan Mitchell, jugador del Jazz de Utah, fue claro en sus redes sociales:

“¡A la mierda los partidos y los playoffs! Esto ya es enfermizo y es un problema real. Queremos justicia. Es una locura, no tengo palabras. Vaya mierda de hombre. Por eso no nos sentimos seguros”.

Este sería un ‘aviso’ del problema con el que la NBA tendría que lidiar después: una posible cancelación.

Tras el boicot iniciado por los Bucks y las reacciones de jugadores de peso en la liga, como LeBron James, los rumores de una cancelación de la temporada comenzaron a surgir con fuerza en Orlando, orillando a una reunión de emergencia en la que participaron entrenadores y jugadores.

Varios minutos de conversación alimentaron los rumores de una posible cancelación de la temporada e incluso diversas fuentes señalaron que Clippers y los Lakers de LeBron habían votado por cancelar la temporada; sin embargo, tras una primera junta la resolución no estaba clara y había que seguir esperando.

El jueves 27 de agosto las pláticas se retomaron y, a diferencia de las sensaciones del día anterior, los primeros reportes fueron positivos de cara a que los playoffs volverían a jugarse e incluso la NBA lanzó un comunicado esperanzador. 

“Los partidos de playoffs no se jugarán según lo programado. Tenemos la esperanza de reanudar este viernes o sábado”, indicó la liga, lo cual es prácticamente un hecho de acuerdo a diferentes medios internacionales.

Efecto dominó

Mientras que el histórico boicot a la NBA siguió su rumbo este 27 de agosto con otra suspensión de juegos y una posible cancelación, la realidad afuera de “La Burbuja” de Orlando alcanzó al resto de los deportes en Estados Unidos, mismos que copiaron lo hecho por los jugadores y equipos de la liga más importante de baloncesto.

En marzo pasado, la NBA decidió parar debido a la pandemia del COVID-19 antes que cualquier otra competencia en Estados Unidos, pocas horas después el resto de las ligas anunciaron lo mismo y este agosto, con el tema racial a flor de piel, la reacción fue prácticamente la misma.

Después de anunciar la suspensión de los partidos en la duela, figuras deportivas de otras disciplinas comenzaron a hacer eco de la decisión, provocando una reacción en cadena en cuestión de horas, la que llevó a la postergación de partidos en:

  • MLB (beisbol)
  • MLS (futbol)
  • WNBA (basquetbol profesional femenil)
  • Masters 1000 de Cincinnati (tenis)
  • NHL (hockey)

… ligas que, entre miércoles y jueves, anunciaron la suspensión de sus respectivas jornadas o partidos en específico.

Por su parte, equipos de la NFL (que ahora mismo no está en temporada activa) -liga que también ha estado en constante polémica por la lucha racial- anunciaron la cancelación de entrenamientos.

¿Final feliz?

Después del boicot y posible cancelación, la NBA (y el resto de ligas y deportes) volverá a sus actividades de playoffs, lo cual impedirá una perdida millonaria en términos económicos que, junto a la crisis provocada por el coronavirus, habría resultado en un panorama catastrófico para el mejor baquetbol del mundo. Por esta razón parece prudente la decisión, pero… ¿se cumplió el objetivo real?

Desde hace algunos años los deportistas profesionales han buscado trascender más allá de lo que realizan en sus respectivas canchas, convirtiéndose en la voz de millones de personas en cuestiones sociales, mismas que parecen lejos de resolverse; sin embargo, los esfuerzos realizados llevan a jornadas como la iniciada por los Bucks, donde el deporte pasó a un segundo término para poner la atención en temas mucho más relevantes.

El 26 de agosto de 2020 será recordado como el día que la NBA y el deporte estadounidense se detuvo en la búsqueda de justicia social, pero queda claro que, mientras no la haya, más jornadas históricas están por venir.

 

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