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7 puntos para recordar las Olimpiadas de México 68

7 datos curiosos para recordar los Juegos Olímpicos de México 1968 y entender su importancia en la historia de estas justas deportivas.

Se cumplen 52 años de las Olimpiadas de México 68, evento que marcó un antes y un después en este tipo de eventos, pues no sólo revolucionó el terreno deportivo sino que también tuvo un importante aporte social y cultural.

Sin embargo, el movimiento estudiantil y la masacre estudiantil que días antes tuvo lugar en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, han hecho que en la memoria colectiva de los mexicanos los Juegos Olímpicos del 68 fueran opacados y muchas de sus historias quedaran relegadas o en el olvido.

Para contribuir a recuperar esa memoria, recuperamos 7 datos curiosos sobre los Juegos Olímpicos de México 68:

1. Los Juegos Olímpicos de México 68 fueron los primeros celebrados en América Latina. La Ciudad de México se impuso a Lyon (Francia), Detroit (Estados Unidos) y Buenos Aires (Argentina), que también buscaban la sede.

(AP Photo)

La elección de la Ciudad de México como sede olímpica le generó al Comité Olímpico Internacional (COI) varias críticas. Por un lado estaba la altura de 2,300 metros sobre el nivel del mar, que hizo a muchos expertos temer por la integridad de los deportistas y asegurar que bajo esas condiciones sería imposible que se rompiera algún récord mundial; además, se cuestionaba que un evento de esta magnitud pudiera ser organizado por un país subdesarrollado.

Fueron los propios atletas quienes se encargaron de borrar todos estos cuestionamientos al romper varias marcas mundiales: 26 en atletismo, 23 en natación, 6 en halterofilia y 3 en ciclismo.

Algunos de ellos siguen vigentes, como el de Bob Beamon en salto de longitud (8.90 metros).

(Douglas Miller/Keystone/Getty Images).

2. Aunque ya se contaba con algunos escenarios para albergar las pruebas y otros fueron adaptados, varios fueron construidos ex profeso para los Juegos Olímpicos.

Estos inmuebles fueron el gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, la Pista de Hielo Revolución, el Palacio de los Deportes, la Alberca Francisco Márquez, la Pista Virgilio Uribe para canotaje y remo, el Velódromo Agustín Melgar, la sala de Armas Fernando Montes de Oca, el Polígono de Tiro Vicente Suárez, Campo Marte para las pruebas ecuestres y el Estadio Municipal (actualmente Jesús “Palillo” Martínez).

En su momento estos escenarios fueron considerados de primer nivel tanto arquitectónicamente como por su funcionalidad. Casi cinco décadas después, la mayoría de estos escenarios siguen en pie, y aunque ya no son los más modernos sí continúan albergando eventos deportivos y de otras índoles. Es importante enfatizar lo anterior, sobre todo al ver que muchos escenarios de otras ediciones de Juegos Olímpicos o incluso de Copas del Mundo han caído en desuso y terminaron convertidos en “elefantes blancos”.

3. Los Juegos Olímpicos del 68 fueron los primeros en donde, a la par de las actividades deportivas, también se le dio un peso muy específico a la cultura.

La creación del Departamento de Actividades Artísticas y Culturales fue parte de una estrategia que contemplaba la realización de un completo Programa Cultural que tuvo eventos durante todo del año olímpico.

Entre los ejes centrales de este proyecto cultural estaba la Ruta de la Amistad, ideado por el escultor mexicano Mathias Goeritz. Este corredor escultórico estuvo conformado por 19 esculturas artísticas procedentes de los cinco continentes, que fueron colocadas en Periférico, a una distancia de kilómetro y medio entre ellas.

(AP Photo)

Otras tres esculturas fueron colocadas en el Palacio de los Deportes, el Estadio Azteca y el Estadio Olímpico Universitario. De esta forma el arte moderno llegó a las calles de la ciudad y estuvo al alcance de sus habitantes.

4. La identidad gráfica (logo, señalamientos y memorabilia) de México 68 está considerada como uno de los grandes referentes en la historia del diseño gráfico.

La coordinación y creación de este proyecto estuvo a cargo de Eduardo Terrazas, quien conformó un equipo multidisciplinario en donde lo mismo había nombres como el de Beatrice Trueblood, Peter Murdoch, Alfonso Soto Soria o Mathias Goeritz, que estudiantes mexicanos y artistas huicholes.

Mención aparte merece el logotipo de los juegos, obra del estadounidense Lance Wayman, quien se inspiró en los colores y líneas usados por los pueblos indígenas de México. Su diseño tiene la cualidad de transmitir las tradiciones mexicanas, pero sin dejar de lado la sensación de movimiento y modernidad.

(Imagen tomada de lancewyman.com).

5. Uno de los momentos más emotivos de México 68 fue protagonizado por John Stephen Akwani, de Tanzania, quien compitió en la prueba de maratón y sufrió una luxación de rodilla durante la competencia.

En lugar de retirarse como los médicos le recomendaron decidió continuar, y a pesar de ser el último atleta que llegó a la meta, fue recibido con una sonora ovación por parte del público que aún no se marchaba del estadio.

6. Fue en estos Juegos Olímpicos donde la delegación mexicana ha obtenido mejores resultados, cosechando nueve preseas:

Oro
Tibio Muñoz – Natación
Ricardo Delgado – Box
Antonio Roldán – Box

Plata
Álvaro Gaxiola – Clavados
Pilar Roldán – Esgrima
José Pedraza – Marcha

Bronce
Joaquín Rocha – Box
Agustín Zaragoza – Box
María Teresa Ramírez – Natación

7. Una de las grandes figuras de los Juegos Olímpicos fue la gimnasta checa Vera Caslavska, a quien se le conoció como “la novia de México 68” y que se consagró en tierras aztecas como la mejor del mundo al obtener 4 medallas de oro y 2 de plata.

(Getty Images/Allsport USA/ALLSPORT).

Caslavska tuvo tal conexión con la afición mexicana que incluyó en sus rutinas temas como Allá en el rancho grande o El Jarabe Tapatío, además de que se casó en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

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