A un mes de la desaparición del pequeño Dylan, en un mercado de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la Fiscalía no reporta mayor avance del caso pese a la recompensa ofrecida
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“Exigirle al fiscal Jorge Luis Llaven Abarca qué está pasando. Lleva un mes trabajando en mi caso y no han encontrado a mi hijo, donde están esas investigaciones que dicen”, reclamó Juanita Pérez, madre del menor robado.
Desde hace un mes, Juanita Pérez busca a su hijo Dylan, de 2 años con ocho meses de edad. El pasado 30 de junio, el menor fue sustraído del Mercado Popular del Sur, Merposur, en San Cristóbal de las Casas.
“Ahorita un avance así, más claro no hay, solo que le, dan seguimiento a las cámaras “, insistió Juanita.
El pasado 22 de julio, la Fiscalía de Chiapas dio a conocer que una mujer adulta identificada como Ofelia, originaria del municipio de Ixtapa, estaría involucrada en el robo de Dylan, ayudada por una niña y un niño, de 12 años de edad.
Este jueves, el fiscal reconoció que todavía no han podido encontrar a Dylan, a pesar de que se ofrece una recompensa de 300 mil pesos por información de la mujer y otros 300 mil pesos por la ubicación del menor.
“Hemos obtenido algunas otras imágenes de la persona que sustrajo al menor, la ruta que siguieron, donde descendieron. Tenemos ya identificados plenamente a los dos menores, que fueron quienes acompañaron a Dylan a la salida del mercado. Bueno, hay avances que por el momento no quisiera ser tan preciso para que en su momento no se ponga en riesgo”, dijo Jorge Llaven Abarca, fiscal General de Justicia, Chiapas.
“Me dicen que sí varias personas han llamado dándoles datos pero que algunos datos son falsos, nada más para sacar dinero algo así”, agregó Juanita.
Desde el rapto de Dylan, ha habido marchas en San Cristóbal de las Casas y Juanita viajó a la Ciudad de México para solicitar ayuda al presidente y a diputados. Además, todos los días desde muy temprano hasta la noche, la mujer y su familia permanecen en los pasillos del Palacio de Justicia de los Altos de Chiapas, al pendiente de cualquier informe.
Pasan horas bajo lonas y plásticos para protegerse del clima. Tienen un par de colchonetas y una pequeña estufa para cocinar. Ademas, sus puestos en el mercado están cerrados y por ello la población los ha apoyado con despensas.
“Seguimos con la esperanza de que lo vamos a encontrar y eso es lo que nos mantiene a seguir aquí. Hace poco igual soñé que pues ya, ya lo tengo conmigo y espero en dios ya no sea un sueño se cumpla”, concluyó la madre.
Con información de Fátima Monterrosa y Juan Álvarez
KAH
