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SALUD

Posiciones más cómodas para el sexo ‘por atrás’

¿Sabías que las parejas longevas que prueban nuevas posiciones sexuales tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y apasionadas en su vida sexual? Si hace mucho que no intentan algo diferente, esta nota sobre sexo anal, posiciones para probar, te ayudará.

Hay varias opciones que pueden probar para cambiar su rutina habitual, maximizar el placer y darle vida a su vida sexual, y aquí te dejamos cuatro posiciones de sexo anal que pueden probar si tú y tu pareja tienen penes, en especial.

Sexo anal, posiciones

Loto

Siéntate con las rodillas dobladas hacia los lados y la planta de los pies tocándose, como la posición de mariposa en yoga. Luego haz que tu pareja se siente encima, frente a ti, y ponga sus piernas alrededor de tu espalda. Es importante tener en cuenta que tu pareja deberá sentarse lo suficientemente cerca para que pueda alcanzar tu ano.

Una ventaja de esta posición es que tu rostro estará muy cerca del de tu pareja, lo que te da la oportunidad de tener más intimidad y te dará muchas oportunidades para mirar a los ojos, besar profundamente y acariciar. 

Lado a lado

Acuéstate boca arriba con una pierna extendida y la otra pierna doblada por la rodilla. Lleva la pierna doblada hacia tu hombro lo más que puedas, usa tu mano para sostener la rodilla si es necesario.

Luego, tu pareja se acuesta de lado, mirando hacia ti y con su cuerpo perpendicular al tuyo. Desde este ángulo, tu pareja desliza su pene dentro de tu ano.

Esta posición permite que ambos estén acostados, por lo que es menos esfuerzo y más fácil para las personas que pueden no tener mucha fuerza central. Otra ventaja de esta posición es que puede permitir una penetración más profunda, ya que el compañero receptor crea más apertura con la pierna levantada.

Misionero

Esta es una posición clásica en la que tu pareja se acuesta boca arriba con las rodillas dobladas y las piernas en el aire. Luego tú puedes arrodillarte frente a él o acostarte mirando hacia él, de modo que tu pene pueda llegar fácilmente al ano para la penetración.

Masaje trasero

Haz que tu pareja se acueste boca abajo con las piernas abiertas. Luego, siéntate o recuéstate entre sus piernas para que tus manos estén libres. Una vez que estés en posición, masajea el trasero de tu pareja con la mano o con cualquier otro juguete que quieras. Comience a masajear el borde del ano para provocar y relajar a tu pareja.

Esta posición es perfecta para el sexo anal, pero también para el juego previo, para tener placer simultáneo si usas una mano para acariciar tu propio pene mientras das el masaje y para escuchar a tu pareja sobre qué le gusta.