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Agenda Pública: El debate sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México – Texcoco vs. Santa Lucía

Especialistas e ingenieros debaten sobre las opciones detrás del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, NAIM, en el programa Agenda Pública de Mario Campos.

En el programa de Agenda Pública, Mario Campos moderó tres mesas de especialistas que se dieron a la tarea de analizar las opciones en el debate del Nuevo Aeropuerto Internacional en la Ciudad de México (NAIM).

PRIMERA MESA

  • José María Riobóo – ingeniero y empresario de la construcción, fundador de Grupo Riobóo
  • Salvador Landeros – presidente de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI)
  • Juan Pardinas – presidente del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO)
  • Sergio Samaniego Huerta – ingeniero agrónomo y asesor del presidente electo

José María Riobóo explicó que deshacerse el Aeropuerto Benito Juárez sería un desperdicio y que el terreno y la extensión de Santa Lucía son adecuados. Subrayó que sería necesario hacer cambios en el proyecto aeronáutico para evitar riesgos. También dijo que se necesita conocer el avance auténtico en la obra de Texcoco y teme que a este proyecto le depare la misma suerte que el aeropuerto inacabado de Berlín, el cual lleva 9 años en construcción.

Salvador Landeros dijo que se deben atender las observaciones relacionadas con problemas ambientales, ecología y, sobre todo, la parte hidrológica, hidráulica y, principalmente, problemas de suelo, en el proyecto de Texcoco. También se deben conocer los costos de mantenimiento para poder apoyarlo totalmente. Por otro lado, reconoció la necesidad de estudios más profundos de Santa Lucía, de lo contrario, la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros se seguirá inclinando por el NAIM.

Samaniego apuntó que se trata de un tema geológico, porque Texcoco “es un mar de lodo”. Defendió que el espacio de Santa Lucía es equiparable a lo que se construye en la primera etapa de Texcoco, con una pista militar y dos comerciales. Señaló que a Texcoco se agregó un proyecto inmobiliario con detonante comercial, mientras en el proyecto de Santa Lucía es estrictamente la solución de aeródromo. Samaniego apuntó que al echar a andar Texcoco, en contraste, se dejarían en el desperdicio dos aeropuertos que están en funciones y que se podría aprovechar el avance de la instalación en Texcoco para otros efectos.

Por último, Juan Pardinas dijo que el proyecto de Texcoco está avalado por Mitre, un organismo internacional, sin cuya aprobación se complica que las aerolíneas quieran aterrizar en un aeropuerto. Igual señaló que la pérdida que genere dejar el proyecto de Texcoco, ya con un avance notable, puede propiciar desconfianza en los inversionistas extranjeros. Dijo estar preocupado por la señal que se enviaría al mundo, además de las implicaciones de seguridad del aeropuerto actual.

SEGUNDA MESA

  • Gabriela Crespo Tenorio – arquitecta y directora del Departamento de Energía de Revitaliza Consultores
  • Edmundo Barrera – director de la Facultad de Ingeniería en la Universidad La Salle
  • Mario Herrera Moro – presidente del comité técnico del Colegio de Ingenieros Geólogos de México
  • Fernando Córdova Tapia – doctor en ecología y catedrático de la UNAM

Edmundo Barrera afirmó que un proyecto de las dimensiones del NAIM siempre va a despertar polémica y que el aeropuerto de Benito Juárez “ya no da para más”. Afirmó que el suelo del aeropuerto de Texcoco es mejor que el del actual aeropuerto, porque cada año hay que nivelar pistas y se presentan inundaciones que ponen en riesgo la operación. Destacó que hay proyectos que se construyeron sobre el mar con tecnología de punta para nivelar las pistas. Barrera apuntó que el proyecto de Texcoco es una oportunidad que puede beneficiar a 11 municipios del Estado de México y a tres delegaciones de la Ciudad de México.

Gabriela Crespo apuntó que en Texcoco las obras avanzan como si no hubiera debate, “porque es un proyecto bueno, que nos conviene porque nos coloca como punta de lanza”. También reviró que el proyecto actual implica el desarrollo de toda la zona y no solo el aeropuerto. La arquitecta admitió que el aeropuerto tiene factor de hundimiento, “pero está calculado”. Explica que tenemos que confiar en el equipo de diseño que ha trabajado en este aeropuerto.

Fernando Córdova Tapia sentenció que “en términos ambientales, hablamos de un ecocidio” a causa del proyecto de Texcoco. Señaló que el proyecto estaría desviando el agua de los cultivos de los pobladores en la zona. Aventuró que el proyecto de Texcoco está condenado al fracaso. Insistió en que Santa Lucía no tiene un impacto ambiental tan grande, mientras que en Texcoco es imposible la compensación. Indicó que no hay forma de estimar el mantenimiento que conllevará el proyecto de Texcoco porque no hay un referente.

Mario Herrera Moro reconoció que el tipo de suelo de la zona elegida para el nuevo aeropuerto tiene problemas, pero “son retos superables, porque lo vemos con los procesos constructivos”, aunque, admitió que se deben profundizar los estudios geológicos. Esto se debe a que las “condiciones de suelo en Texcoco son delicadas, por hundimientos diferenciales, porque tenemos una abundante concentración de material orgánico. Afirmó que existen riesgos geológicos si no se toman en cuenta las observaciones.

TERCERA MESA

  • Alejandro Virchez – subdirector de medio ambiente del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM)
  • José Antonio Ortega – director general de Especialistas Ambientales
  • Omar Arellano – ecólogo de la Facultad de Ciencias de la UNAM
  • Arturo González Cando – representante de la comunidad de Tepetlaoxtoc, Pueblos Unidos Contra el Aeropuerto

Alejandro Virchez explica que los aeropuertos se diseñan a partir del espacio aéreo, con análisis y certificaciones de los órganos especialistas correspondientes, y por eso se determinó que el terreno fuera Texcoco. González Cando alega que el proyecto de Texcoco no se planteó bajo ningún criterio de impacto ambiental terrestre. Omar Arrellano afirma que la obra del Nuevo Aeropuerto genera un conflicto socioambiental ya que afecta diversas especies, principalmente aves migratorias. José Antonio Ortega aclara que la manifestación de impacto ambiental se realizó hace cuatro años, y a través del resolutivo de la Semarnat, se dio una aprobación condicionada que vuelve la obra un proyecto dinámico.

Estos temas, entre otros, se debatieron en la tercera mesa de Agenda Pública sobre las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y su impacto ambiental.

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