México es uno de los países que, a nivel mundial, se coloca entre los primeros lugares de los rankings de crisis medioambientales, que mayoritariamente se derivan de las actividades ilegales como la tala, la contaminación y la explotación de recursos naturales, sin mencionar el maltrato y tráfico de decenas de especies que se comercian, violentan y hostigan por los seres humanos.
Pese a que desde hace más de diecinueve años el país se ha mantenido entre los primeros cinco lugares de los que poseen más especies en peligro de extinción, hasta el año 2022 son pocas las acciones que han resultado efectivas para la conservación de mamíferos, anfibios, aves, reptiles e insectos dentro del país.
A estos hechos, se suma la terrible noticia de que entre los animales de compañía, solo un 30% de los registrados a nivel nacional poseen un hogar permanente, pero 6 de cada 10 mascotas viven situaciones de violencia que atentan, cada día, con sus vidas de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Por otra parte, a un nivel menos particular, se destaca que desde 2011 el país ocupa el segundo lugar en poseer más especies en peligro de extinción, sumando hasta 535 especies este año, sin mencionar las constantes denuncias de abuso y maltrato animal que se viven en este territorio.
De acuerdo con la información más reciente proporcionada por el sitio gubernamental Biodiversidad Mexicana, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, una especie se considera en riesgo o en peligro de extinción cuando “sus poblaciones han ido disminuyendo debido a actividades humanas como la transformación de su hábitat, sobreexplotación, interacciones con especies invasoras, efectos de la contaminación, al punto que se considera necesario protegerlas”.
En México actualmente se emplean cuatro categorías para las especies que se encuentran en riesgo, las cuales están publicadas en la Norma Oficial Mexicana 059. Estas son:
- Probablemente extinta en el medio silvestre
- En Peligro de extinción
- Amenazadas
- Sujetas a protección especial
Mientras que en la primera categoría se enlistan un total de 48 especies mexicanas, en las otras tres la suma indica que hay 2 mil 630 especies de flora y fauna. Según esta fuente, 304 pertenecen a animales como anfibios, insectos, aves, especies marinas y reptiles.
Dos especies de rinocerontes en Asia -el de Java y el de Sumatra- están en crítico peligro de extinción. Una subespecie del rinoceronte de Java fue declarada extinta en Vietnam en 2011. (Pexels/Nicolette Leonie)
Otras fuentes indican que habría una importante falta de actualización de estos datos, que también complica el tomar acciones efectivas para garantizar el bienestar de la vida animal de este país, ya que de acuerdo con el sitio de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se necesita una recopilación de 42 mil 971 especies para determinar si están fuera o dentro del riesgo de extinción, ya que de las 147 mil 517 especies registradas en su base de datos, únicamente 37 se encuentran “en verde” o fuera de peligro, mientras que Organizaciones como el Foro Mundial para la Naturaleza (o WWF por sus cifras en inglés) coloca a México con 2 mil 605 en peligro de extinción, según su sitio web oficial.
Aunque México alberga un 10% de la diversidad de especies animales que se encuentran en todo el planeta, con 70 mil tipos de especies diferentes, hasta octubre de 2021 se reportaron 10 nuevas especies en peligro de extinción o en categoría roja, pero para febrero de 2022, diversos medios de comunicación indicaron que este índice subió hasta 22 especies, incluyendo a invertebrados como la mariposa monarca.
Según lo citado por National Geographic o Ecología Verde, en el país se contabilizan entre 22 y 25 especies en peligro de extinción que son:
- Ajolote
- Jaguar
- Lobo gris mexicano
- Oso negro mexicano
- Vaquita marina
- Tortuga caguama o boba
- Guacamayo rojo
- Ocelote
- Manatí de las Antillas
- Tapir centroamericano
- Mapache de Cozumel o mapache pigmeo
- Musaraña de Los Tuxtlas
- Picamaderos imperial o carpintero imperial
- Conejo matorralero de la Isla San José
- Rana fisgona mayor
- Picote tequila
- Pardela de Townsend
- Tortuga del bolsón
- Coqueta de Guerrero
- Quetzal
- Mariposa monarca
- Guacamayo rojo
- Amazona o loro de cabeza amarilla
- Perrito de la pradera mexicano
- Teporingo o conejito de los volcanes
De estas, como el Quetzal, el Lobo mexicano, el Jaguar y el Ajolote, por citar algunos ejemplos, no solo se resalta su importancia endémica sino cultural, ya que forman parte de la tradición oral y escrita de los grupos y pueblos fundadores de este país en tiempos precolombinos.
Según la IUCN, tanto el elefante asiático como el elefante africano de la sabana se encuentran en peligro de extinción, mientras que el elefante africano del bosque está en peligro crítico de extinción. (Pexels)
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN
También llamada la Lista roja de las especies en peligro de extinción, o el Libro rojo de la UICN, esta lista se creó en 1963 con el fin de generar consciencia y hacer un registro mundial sobre el daño que la humanidad estaba causando a la diversidad del planeta.
El inventario fue organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que es la principal autoridad internacional en la materia; sin embargo, para la angustia y desagrado de muchos, no ha pasado de ser una herramienta que contribuye a evidenciar la carente empatía e ignorancia por parte de las naciones del mundo para manejar a la flora y fauna que nos rodea.
Para 2021, aparecían 138 mil 374 nombres de especies en riesgo de extinción y un 28% de animales y otros organismos allí registrados, al borde de la desaparición. De acuerdo con las estadísticas, de 902 especies extintas ese año, solo 80 se extinguieron de forma natural.
En ese año, el 14% de todas las aves del planeta corrían el riesgo de extinción mientras que para mamíferos la cifra se colocó en un 26%, los crustáceos en un 28%, los corales en un 33% y los condrictios como tiburones y mantarrayas en un 37%. Los anfibios fueron la especie más amenazada, con un 41% de su diversidad en peligro de extinción, mientras que las plantas cícadas, cuya aparición data de unos 280 millones de años en la Tierra, ocuparon un 64% de riesgo de extinción.