Este sábado en Mapastepec, Chiapas, el Instituto Nacional de Migración (INM) inició la identificación de los más de dos mil integrantes de la primera caravana de cubanos y centroamericanos que previamente recibieron un número de folio para iniciar sus trámites de regulación migratoria.
Roxana Brizo, migrante de Honduras, comentó: “Ahorita nos estaban anotando supuestamente para que la de nuestros hijos salga más rápido”.
Julissa, migrante de Honduras, dijo: “Les van a dar prioridad a las personas que tienen que niños que son mexicanos, nacidos aquí a ellos, y que ya sacaron trámites. Tal vez yo creo que ellos serán los primeros”.
La Unidad Deportiva de Mapastepec fue habilitada como albergue y los migrantes tienen derecho a salir una vez para hacer compras, retirar dinero o comunicarse con sus familiares, sin embargo, la mayoría no quiere salir y espera sus trámites para la visa de ayuda humanitaria.
Josué Núñez Cáceres, migrante de Honduras, señaló: “Tuve más de tres meses y nunca nos dieron respuesta y me vine en la caravana caminando”.
El proceso de trámites formales comenzará el próximo lunes, en tanto, los migrantes aprovechan para lavar su ropa y descansar de los más de 90 kilómetros recorridos en siete días.
Las autoridades municipales informaron que mantienen un discreto operativo para garantizar la seguridad de los migrantes.
En tanto, la segunda caravana, donde viajan más de mil centroamericanos y cubanos, salió la madrugada de este sábado de Huixtla y después de recorrer 31 kilómetros, en ocho horas, llegaron a Escuintla.
Las altas temperaturas provocaron cansancio y deshidratación en hombres y mujeres.
Katia, migrante centroamericana, relató: “Aquí hay que echarle para adelante porque no queda de otra, en nuestro país no podemos estar bien. La violencia, el trabajo, y si hay solo para pasar el día, no tenemos ni donde vivir”.
Luis Felipe, migrante de Honduras, dijo: “Por el momento solamente cansancio nada más, es todo. Voy rumbo hacia el norte, primeramente Dios”.
Lester Dubon, migrante de Honduras, opinó: “Cansado, pero aquí echándole ganas. Desde que salimos desde las tres de la mañana”.
Durante el recorrido de la segunda caravana, la policía municipal y estatal impidieron que los migrantes subieran a camiones de carga o vehículos del transporte público.
Rubén González Espinosa, comandante de la Policía Municipal de Villa Comaltitlán, explicó: “La finalidad es salvaguardar el orden y la seguridad de todos los inmigrantes. Prácticamente de que no se desbalaguen por ningún otro punto y que sigan juntos en lo que es la caravana”.
Los migrantes descansarán en Escuintla y se espera que este domingo se encuentren con la primera caravana en el municipio de Mapastepec.
Con información de Juan Álvarez.
RAMG
