La designación de jueces en la Suprema Corte por parte de Donald Trump fascina al electorado de Estados Unidos, dijo Javier Tello en Despierta con Loret.
Mucha gente votó por Trump porque prometió abierta, directamente, es más, hizo público una lista de los posibles jueces que pondría en las cortes y eso tiene fascinado a un importante sector del electorado”, detalló el internacionalista.
Agregó que la designación de los jueces de la Suprema Corte tiene una importancia política y electoral porque los votantes deciden su sufragio en función de la promesa de un candidato sobre qué tipo de juez colocaría en los tribunales.
Indicó que es importante entender la trascendencia de las nominaciones de los jueces en la Corte Suprema de Estados Unidos, porque muchos asuntos que deberían resolverse en los poderes ejecutivo y legislativo terminan en la Corte Suprema, es decir “la judicialización de la política en Estados Unidos”.
Comentó que si Donald Trump continúa con esa táctica el electorado continuará feliz.
Explicó que esta cultura comienza a partir de la lucha por los derechos civiles, cuando los afroamericanos se dieron cuenta que los Congresos rechazaban sus iniciativas, entonces decidieron llevar sus luchas a las cortes, “y les fue de maravilla”. El movimiento feminista y el movimiento gay aprendieron que los tribunales y no los Congresos son el camino para lograr obtener victorias en favor de sus derechos, “fue cuando las cortes cobraron una importancia política que no tienen en otros lados”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominó al juez conservador Brett Kavanaugh para cubrir la vacante de magistrado del Tribunal Supremo abierta tras el anuncio de jubilación del derechista moderado Anthony Kennedy.
Kavanaugh es juez del Tribunal de Apelaciones del Circuito para el Distrito de Columbia, en Washington, desde 2006 y destaca por sus vínculos con las Administraciones de la familia Bush.
Kavanaugh es el segundo juez elegido por el magnate para el Supremo después de que en 2017 escogiera a Neil Gorsuch para sustituir al fallecido Antonin Scalia, una elección que se había convertido en caballo de batalla de la campaña presidencial de 2016.
Con información de Despierta
BLR
