Este miércoles, fue el día de mayor afluencia de personal de salud que acudió a instalaciones militares para recibir la vacuna contra COVID-19.
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“En promedio estamos vacunando mil personas en un horario de 8 de la mañana a 5 de la tarde, se calcula un promedio de 25 dosis por módulo, el promedio de recarga se está estipulando cada hora, dos horas, dependiendo la afluencia que es bastante, de los tres que llevamos, este ha sido el día con más afluencia”, informó Alicia Cornelio, responsable del Centro de vacunación del 6o Grupo de Morteros.
Hasta el Campo Militar número 1, llegaron más de mil personas, no sólo médicos y enfermeras, también personal de salud de áreas de aseo y camilleros, para recibir la dosis.
Paola atiende el área de limpieza en un hospital COVID y hoy recibió la vacuna Pfizer contra SARS-CoV-2.
“Pues la verdad es que a mí me da más seguridad, no por eso me voy a dejar de cuidar, pero por lo menos no ser tan vulnerable, yo no espero que no haya más pérdidas de vidas, eso es lo que deseo que no muera más gente y que no haya gente con secuelas”, comentó Paola López.
Paola se contagió del virus al igual que sus dos hermanos y hasta hoy, vive con secuelas.
“Creo que una preocupación constante sobre todo por nuestros familiares, por nuestros compañeros, si ha sido estresante, preocupante, pero al final tenemos que trabajar nosotros día con día, yo me infecté en septiembre, la verdad es que yo desde que comenzó esto sé que tenía el riesgo porque estoy ocho horas, si me sentí muy mal, duré 15, 20 días con falta de aire y todos los síntomas y de repente tengo secuelas, dolor de articulaciones, yo cuando me asoleo me duele atrás de los ojos y la cabeza”.expresó la mujer.
A pesar de la emergencia, Paola, personal de limpieza del Hospital General de Zona (HGZ) 48 IMSS, nunca pensó en dejar su trabajo.
“No, en ningún momento, la verdad es que trabajar con los compañeros, que mostraron una solidaridad inmensa, me gusta mi trabajo, si teníamos mucho cansancio, mucho agotamiento eso sí, preocupación, pero no nunca pensé en abandonar”, agregó Paola.
Alejandro es camillero del IMSS, esposo de una enfermera y padre de familia, a principios de la pandemia se contagió de COVID y hoy fue vacunado.
“Ha sido más difícil para nuestros familiares porque hemos tenido que dejar a nuestras esposas, hijos, madres en casa, nos hemos separado todo el tiempo de ellos, algunos compañeros han caído. Cuando nos informan que la vacuna ha llegado a México fue una gran alegría todos los compañeros nos alegramos, nos dio muchas esperanzas a todos nosotros, con la vacuna nuevamente sale esa esperanza de poder salir adelante todos”, comentó el camillero.
Pide a la población, cuidarse, pues los hospitales de la Ciudad de México, están saturados.
“Estamos saturados, la verdad es que no cabemos más en los hospitales y desgraciadamente el personal de salud también está cayendo, le pediría a toda la gente con el corazón en la mano que hagan caso, que no salgan de casa que nos ayuden, esta pandemia es verdad se está muriendo la gente hay demasiadas bajas , tengo un compañero de la noche que falleció de COVID, tenía 23 años”, finalizó el camillero Alejandro Rosas.
Es así, los profesionales en primera línea de combate al COVID, están siendo vacunados en la Ciudad de México.
Con información de Érika Mavil
DMGS
