En nuestra vida cotidiana nos encontramos con objetos cuyas funciones probablemente no conocemos, por lo que a continuación te contaremos para qué sirven cada uno de ellos. Te apostamos a que no tenías ni la menor idea de su utilidad.
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1. El cinturón en la parte trasera de los abrigos
Aunque en la actualidad suelen añadirse para brindar estilo a la presentación del abrigo, en la antigüedad estos cintos se colocaban para que esta vestimenta se pudiera doblar como una manta y fuera de utilidad para los soldados, quienes usaban con mayor frecuencia este tipo de ropa. Dependiendo el diseño de abrigo que portes podrás encontrar que el medio cinturón en algunas ocasiones puede desabotonarse para rodear al abrigo y así ofrecer una forma práctica de guardarlo.
2. La bolsa pequeña en los pantalones
Esta bolsa pequeñita está destinada a guardar dinero o monedas, pues un billete doblado de forma correcta puede caber a la perfección allí. En un inicio este espacio estaba destinado a meter un reloj de bolsillo o de mano, pero con el paso del tiempo y el desuso de estos artefactos pasó a servir para el dinero, los boletos de metro o el cambio.
3. Los diminutos botones en los jeans de mezclilla
Estos botones pequeños en realidad son remaches y su labor en nuestra ropa es heroica, pues son los encargados de aumentar el tiempo de vida de nuestros jeans. Si te has dado cuenta, se colocan en las partes en que nuestros pantalones podrían desgastarse con mayor velocidad debido al roce y movimiento. En resumen ayudan a mantener la tela unida y tensa.
4. La ‘bolita’ sobre los gorros invernales
Los pompones o ‘bolitas’ en la parte superior de los gorros eran usadas en la antigüedad por los marineros franceses para que estos no se lastimaran la cabeza con el techo del barco cuando hiciera mal tiempo y las olas alteraran la estabilidad de la nave. En la actualidad pueden usarse con fines estéticos o bien para ocultar la unión del tejido superior de tu gorro, evitando así que este se descosa.
5. Los agujeros en las tapas de algunas plumas
Los agujeros en las tapas de algunas plumas tienen la función de mantener fresca la tinta y evitar que los residuos que se queden en la punta de metal hagan que esta deje de funcionar.
6. Los ojillos extra en los zapatos
Los ojillos u ojales extra en los zapatos tienen la función de colocar en ellos las agujetas, pues en caso de que el zapato te quede flojo o las agujetas sean demasiado largas, en estos orificios puedes meter las cuerdas y darle más estabilidad a tus pisadas.
7. Los cepillos en las escaleras eléctricas
No, estos cepillos no están colocados allí para que limpies tus zapatos ni tus tenis, sino que sirven para mantener una distancia entre las personas y los límites de la escalera, evitando que se atoren en ellas las ropas o bolsas que porten los usuarios. Si tu te acercas demasiado a estas cerdas, retirarás instintivamente tu cuerpo o el objeto que hayas acercado a ellas, y así es como cumplen su función de seguridad.
8. El agujero en los palitos de paleta
Probablemente has notado que los palitos de paleta tienen un agujero cuadrado en su parte superior, y es que estos funcionan para que, al momento en que el caramelo fundido y caliente se vierte en el molde que le dará forma, el líquido pueda filtrarse por este espacio y así se endurezca rápidamente, aportando además un equilibrio a nuestros dulces favoritos.
9. El orificio en el mango de algunas ollas
Algunas ollas de cocina tienen un orificio ovalado en la parte final de sus mangos, y es que este sirve para nada más y nada menos que para colocar allí las cucharas o cucharones con los que estamos preparando la comida, evitando ensuciar otras superficies de la cocina o causarnos algún accidente.
10. Los agujeros pequeños en la parte inferior de los candados
Este diminuto orificio en la parte inferior de los candados sirve como filtro para el agua o humedad que se llegue a almacenar en ellos, pero también para que se pueda insertar un tipo de aceite que lubrique su funcionamiento.
