Las historias de sexo en la cama suelen ser de las más placenteras, pues es un lugar en el que la pareja puede echar pasión sin temor a ser descubierta y en total comodidad, lo cual permite que lleven a cabo sus fantasías sexuales más añoradas.
Si necesitas nuevas ideas para llevar a cabo tus sesiones en la intimidad, aquí te dejamos una de las historias de sexo en la cama que puedes replicar con tu pareja pues seguro elevará tus sentidos al máximo.
Le prometí que esta vez sería especial y que lo único que tenía que hacer era dejarse consentir. Llegó a mi departamento y le vendé los ojos; él confió plenamente en mí. Una vez que me aseguré que no veía absolutamente nada lo tomé de las manos y lo llevé hasta mi recámara, donde previamente había colocado velas aromáticas, inciensos, cojines y algunas sábanas sedosas. De inmediato percibió los aromas y no dudo en que haya imaginado el ambiente. Lo senté a la orilla de la cama, poco a poco lo desvestí y cuando estuvo totalmente desnudo frente a mí, lo dejé caer hacia atrás. Comencé a besar sus ingles y a respirar suavemente por todo su cuerpo elevando sus sentidos. Luego vinieron las caricias, subí hasta sus labios, comencé a besarlo suavemente y de pronto, me monté encima de su cadera y comenzamos con la penetración. Con movimientos lentos lo llevé hasta el clímax. Me sentí la más feliz de hacerle sentir cada sensación aquella noche. Él no ha dejado de agradecerme…
Esta es una de las historias de sexo en la cama más románticas y placenteras y es que, ¿a quién no le gustan las sorpresas sexuales?
¿Tú también tienes una historia que contar?
