Las historias de sexo son de los relatos más leídos en Internet, incluso, existen miles de blogs y sitios especializados donde puedes encontrarlas. Sus autores buscan compartir sus experiencias más eróticas con el fin de que otros puedan replicar estos momentos pasionales.
Así que si eres fan de leer este tipo de historias de sexo, aquí te dejamos una de las más excitantes que han sucedido en el baño. ¡Anímate a replicar alguna de ellas!
Estábamos en un restaurante cenando con mi familia. Apenas pasaron veinte minutos desde que llegamos cuando sentí la necesidad de comenzar a rozarlo con mi pie después de quitarme el zapato. Bastaron unos segundos para que él tomara mi pierna con su mano a la altura de mi ingle, en algún momento pensé que tardaría pocos minutos para que sus dedos entrarán en mí. Siempre hemos tenido una buena conexión sexual, él simuló que una llamada entraba en su celular, lo tomó y se levantó de la mesa. Dos minutos después me puse de pie y dije que iría al baño; él ya me esperaba ahí. Entramos al de mujeres y cerramos la puerta. Me levantó y me sentó en el lavabo, abrió mis piernas, me quitó mis panties y se bajó el pantalón. Me dio un beso y me penetró de inmediato. Las caricias no faltaban y el movimiento era tan fuerte que cada vez estábamos más pegados al espejo. Podía escuchar su respiración en mi oído y de mi cuerpo cada vez brotaba más calor. Empezó a hablarme con un lenguaje muy excitante y yo solo pude pedirle que se moviera más rápido para alcanzar mi orgasmo. Todo fue perfecto… Terminamos al mismo tiempo.
Nos refrescamos un poco, acomodamos nuestra ropa, me limpié el maquillaje corrido, nos tomamos de la mano y salimos por la puerta. Por fortuna no había nadie esperando afuera.
Primero regresé yo a la mesa como si nada (excitante) hubiera sucedido en el baño y a los tres minutos regresó él.
Qué show tan aplaudible…
¿Tú tienes alguna historia de sexo que contar?
