No es ninguna mentira que algunos alimentos, por más que a una persona le gusten, en ocasiones generan efectos en el cuerpo nada deseados, como los gases. Algunos de estas comidas son los garbanzos y lentejas. Por fortuna, existen trucos para evitar estos efectos y a continuación te los daremos a conocer.
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Debido a su alto contenido de fibra y carbohidratos, legumbres como los frijoles, habas, garbanzos y lentejas pueden provocar hinchazón en el sistema digestivo, mismo que cede cuando el cuerpo los libera a través de flatulencias, lo cual puede provocar un momento bochornoso cuando sucede en un lugar público. Para que esto no suceda puedes seguir los siguientes consejos:
Remojar
En un recipiente, con el doble de agua, coloca las lentejas o garbanzos un día antes de cocinarlos. Este un método muy popular y dentro de los más recomendados.
Retira la cáscara
En el caso de los garbanzos, se cree que la piel o ‘tela’ que los cubre produce los temidos gases, por lo que se recomienda eliminar esa cáscara antes de comerlos.
Cocción previa
De acuerdo a la Agencia Española de Consumo, lo más recomendable para evitar las flatulencias al momento del consumo de legumbres es hacer una cocción previa para extraer la rafinosa (el trisacárido que la flora intestinal descompone por medio de fermentación y provoca los gases que son expulsados) y posteriormente desechar esa primera agua donde fueron cocidos los alimentos.
En este proceso las paredes celulares y el almidón de las legumbres se ablandan y permiten la entrada de agua a la semilla, por lo que se gelifican poco a poco; sin embargo, en este desarrollo se pierden algunos minerales y vitaminas de los alimentos.
Cocción al punto
Con la intención de que los alimentos se vuelvan blandos y su digestión sea más sencilla para el sistema digestivo, y así evitar gases, cocinar el tiempo suficiente es esencial, por lo que se debe hacer con el tiempo suficiente dependiendo de cada legumbre.
