Tren Maya: Una oportunidad para el desarrollo económico del sureste mexicano

El Tren Maya implica la implementación de un nuevo paradigma en turismo que no solo busca preservar los ecosistemas, sitios turísticos y culturas locales en la medida de lo posible, sino también generará un contexto que propicie el reconocimiento y respeto de los pueblos originarios y la ecología de la región; además de integrar a la población en la dinámica de crecimiento económico.

Actualmente la mayoría de los preparativos para el inicio del proyecto ya están listos, declaró el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas a La Jornada:

Ya se cuenta con los terrenos, ya tenemos todo muy organizado, hemos creado un equipo interinstitucional con todos los sectores, con todos los rubros involucrados y con todos los sectores que son muy importantes y los tres órdenes de gobierno -federal, estatal y municipal.

De modo que con el Tren Maya se espera liberar el potencial del sureste de México, en concreto, los estados de Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco. Esto se lograría al crear un acceso fácil y moderno a la zona arqueológica de Calakmul, en Campeche, para el turismo de todo el mundo que llega a Cancún.

El proyecto ha evolucionado desde su origen con el fin de dar un mayor beneficio a los estados involucrados, un ejemplo de ello es Campeche, informó el gobernador de dicho estado:

“En la primera etapa del Tren Maya solo se contemplaba Escárcega y Calakmul, pero luego de hacer una propuesta integral que el nuevo gobierno federal recibió con buen ánimo, se incluyó a Calkiní, Hecelchakán y Tenabo, y la construcción del ramal a Seybaplaya, explicó Moreno Cardenas. Además, “Champotón se anexó al proyecto que nos permitirá tener mayor crecimiento e integración turística, sin dejar de fortalecer al sector energético”

Sin embargo no solo se trata simplemente de trasladar a las personas de un punto a otro, ya que se creará una interconexión entre las principales ciudades y zonas turísticas de la Península de Yucatán, así se evitará la concentración de los visitantes en un solo punto y se les dará la oportunidad de una experiencia más completa que implicará una enorme derrama económica para las zonas por las que pasará el Tren Maya. Lo que en última instancia detonará el desarrollo de la región.

Además de la ganancia económica local, se prevé la generación de empleos relacionados con bienes y servicios turísticos, así como oportunidades económicas vinculadas indirectamente con dicho sector.

“México tiene una secuencia de elementos que puede generar grandes flujos de turismo. Y ese turismo, si es bien acogido, si es ordenado y se hace en un ámbito de equilibrio ecológico, de respeto al medio ambiente, de las tradiciones y los grupos sociales, puede crear un nuevo paradigma de desarrollo turístico en el mundo”, señala el arquitecto y urbanista Jiménez Pons.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Campeche, Víctor del Río R. de la Gala, también destacó el aumento de la conectividad entre los estados involucrados en el proyecto. Y puso como ejemplo dicho estado; se planea que a Campeche lleguen cruceros, además se va a hacer un ramal del Tren Maya hasta la zona de Seybaplaya, donde está la Zona Económica Especial, lo cual generará una enorme cantidad de empleos, reportó Forbes.

De acuerdo con la página del presidente electo, el proyecto, basado en un modelo de desarrollo sostenible, anticipa medidas de mitigación, compensación y protección del entorno. Por ejemplo, la creación de corredores ecológicos al margen de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, con lo que se logrará contener la presión de crecimiento poblacional y la actividad humana. Por lo que se evitará una explotación irracional de los recursos naturales locales tanto por el propio tren como por los fenómenos socioeconómicos derivados del proyecto.

Para decirlo con claridad, el plan del Tren Maya tiene dos ejes: por un lado, detonar la economía y mejorar la calidad de vida de los habitantes de una zona del país descuidada por anteriores administraciones; y por otro, proteger el medio ambiente de los estragos que produce la invasión humana y las actividades derivadas de la precariedad económica, como la tala ilegal y el tráfico de especies.

Un proyecto con perspectiva ecológica

El tren como tal sería una locomotora de biodiesel, híbrida, de acuerdo con la normatividad ambiental de California. Tendrá una velocidad media de 160 kilómetros por hora para hacer un recorrido de 15 estaciones con una longitud de 1,525 kilómetros, divididos en tres rutas, dos de las cuales pasarán por el estado de Campeche: la del golfo (que cruzará la zona costera de dicho estado) y la de la selva, según información de sinembargo.mx. El proyecto que se presentó contempla siete estaciones del Tren Maya en Escárcega como la entrada a la Península y la entrada a los dos tramos, el del Golfo y el de la Selva; habrá estaciones en Xpujil, Calakmul, Candelaria, Calkiní, Seybaplaya y Campeche, reportó La Jornada.

De acuerdo con el portal del gobierno electo, el proyecto busca cumplir los siguientes objetivos:

• Impulsar el desarrollo socioeconómico de la región, así como de las comunidades locales
• Proteger y rehabilitar las Áreas Naturales Protegidas en la Península
• Fomentar la inclusión social y la creación de empleos
• Fortalecer la industria turística de México
• Promover y resguardar las culturas turísticas locales
• Reforzar el ordenamiento territorial de la Península

Es importante recalcar que para la elaboración del proyecto del Tren Maya se tuvo como una de las prioridades el factor ecológico. El gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, explicó que la infraestructura del tren se construirá en tramos de carretera y vías de comunicación que ya han sido impactados y de los que ya existen los derechos de vía, por lo que no provocará impacto ambiental ni generará problemas por la propiedad de la tierra, informó La Jornada.

Inversión económica y beneficio social

De acuerdo con datos de la próxima administración federal, la inversión en infraestructura por la vía del tren será de entre 120 a 150 mil millones de pesos que se obtendrán gracias a un esquema de inversión mixta.

Es importante recalcar la dimensión social del proyecto. Se espera beneficiar a 4 millones 32 mil 465 personas de los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, de las cuales aproximadamente la mitad viven una situación de pobreza.

La inversión tiene el fin de beneficiar a las zonas más vulnerables del sureste mexicano, ya que el Tren Maya pasará por los municipios más pobres de cada estado. Por ejemplo, en el estado de Campeche el tren pasará por municipios donde el 51 por ciento de la población sufre de pobreza, mientras que el 11 por ciento de pobreza extrema, reportó La Verdad Noticias.

El gobierno electo prevé implementar políticas paralelas al proyecto del Tren Maya. Por medio de programas federales de apoyo a los servicios básicos de infraestructura productiva y turística sostenible se propiciará nuevas dinámicas sociales en la zona de la Reserva de la Biósfera de Calakmul que lleven el reordenamiento de los asentamientos colindantes.

Mientras que en los segmentos del tren en los que el derecho de vía todavía están por obtenerse se buscará asociar a los propietarios con el proyecto para que reciban ingresos por su patrimonio. Incluso en el caso de invasiones en el derecho de vía se llevarán a cabo acuerdos benéficos con los grupos sociales que, por una situación de necesidad, se hayan visto obligados a asentarse irregularmente. De hecho, para el caso de las estaciones, los propietarios podrán aportar terrenos para convertirse en socios del desarrollo local.

Una nueva forma de incentivar el turismo

Según datos de AMLO, México ya ocupa un sitio privilegiado en el turismo, es el sexto lugar mundial, entre otros factores, por recibir a 6.8 millones de turistas al año en las zonas arqueológicas de la región maya. De hecho, Chichen Itzá y Tulum ocupan el segundo y tercer lugar de los sitios arqueológicos más visitados del país.

Cabe señalar también las ganancias que el turismo genera en términos de impuestos tanto federales como locales. En el caso del gravamen local, en los casos de Campeche, Chiapas y Tabasco, Quintana Roo y Yucatán, se generaron 1 mil 270.5 millones de pesos, según sinembargo.mx.

Es en ese contexto que con el tren maya se buscará acrecentar una de las fortalezas de México, el turismo. Como muestra, el turismo en Campeche ha tenido un fuerte impulso en los últimos años. En la actualidad, existen diversos proyectos para fomentar el crecimiento de la actividad turística en diversas regiones de la geografía del estado, tal es el caso del Tren Maya.

Por lo que se detonará el crecimiento económico a partir del impulso a proyectos productivos agroecológicos y logísticos para crear nuevas cadenas de valor. Para lo cual se promoverá el respeto absoluto a los pueblos originarios; por lo que primero se establecerán con claridad los niveles máximos de carga o límite de sostenibilidad de los territorios, considerando factores económicos, ambientales, sociales y culturales de las regiones y centros urbanos que se desarrollarán. Todo con el objetivo de evitar la sobreexplotación y proteger los ecosistemas de la región.

De hecho, según la estrategia cultural y turística, tres de las 17 estaciones del recorrido estarán localizadas en emblemáticas ciudades como Campeche, Cancún, Mérida y Playa del Carmen y cuatro en zonas arqueológicas de gran relevancia; por ejemplo, Calakmul, Chichen Itzá, Palenque y Tulum.

Asimismo, con el fin de fomentar la inclusión social a partir de la deferencia a las etnias e incorporar al talento local, se promoverá el respeto absoluto a los pueblos originarios y a los sitios arqueológicos que de ellos se originan.