A través de instituciones como el Tecnológico Nacional de México, un número cada vez mayor de mujeres de todo el país, podrán desarrollarse como investigadoras científicas que creen nuevas soluciones para las exigencias del siglo XXI.
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Tan sólo en el ciclo escolar actual, el TECNM formó al 46% de los ingenieros mexicanos que hoy trabajan en proyectos que posicionan a nuestro país como uno de los epicentros del emprendimiento y la innovación tecnológica a nivel mundial.
Muchos de estos ingenieros, hoy a la cabeza del desarrollo de ideas, dispositivos, iniciativas y soluciones tecnológicas a problemas en distintos sectores clave para el crecimiento de economías emergentes como la nuestra, son mujeres.
Actualmente, miles de mujeres de todas las entidades del país tienen ideas que necesitan apoyo para llevarse a cabo y a través de instituciones como el Tecnológico Nacional de México y el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), pueden materializarse.
Un caso reciente de este tipo de desarrollo es el de Aralí Camacho, emprendedora mexicana que en 2012 cofundó Schoolcontrol, una plataforma de gestión escolar, comunicación y transacción de pagos en escuelas de todo México, que actualmente viaja por México y el mundo recibiendo múltiples reconocimientos por su iniciativa, misma que ya revoluciona el mercado de la educación en México y otros países.
Aralí Camacho confundadora y directora de Schoolcontrol, una iniciativa 100% mexicana (Twitter).
Gracias a los apoyos brindados por el Inadem, Aralí Camacho pudo cristalizar sus sueños al convertirse en directora general de su propia empresa, desde la cual, fomenta la inventiva mexicana en todos los rincones del planeta.
Actualmente Schoolcontrol es considerada una de las mejores Empresas de Alto Impacto en Iberoamérica, pero el caso de esta iniciativa no es el único, pues en México existen muchas mujeres que todos los días trabajan para innovar en distintas disciplinas.
Por ejemplo, un equipo de alumnas de Ingeniería Química, desarrollaron un plástico biodegradable a base del agua del nixtamal y el suero de la leche para recubrir frutas con el fin de protegerlas de los agentes nocivos para la salud.
El éxito de este proyecto, por sus aplicaciones industriales a nivel mundial, hizo que sus responsables se volvieran acreedoras de diversos reconocimientos como el 1er. lugar en la feria ExpoCiencias Estado de México, ExpoCiencias Nacional 2014, la medalla al proyecto destacado de la feria internacional ExpoSciencies International 2015, celebrada en Bruselas y el premio al proyecto destacado del concurso ExpoSciencies International 2017 celebrado en Fortaleza, Brasil.
Lara Esperón fundó Ambient, una empresa que busca soluciones sustentables para México y el mundo (Ambient.mx).
Otro caso de éxito que ha llamado la atención últimamente es el de Ana Margarita Lara Esperón, originaria de Chihuahua que por sus iniciativas ha recibido diversos reconocimientos, como el de Mujer Emprendedora 2015, que otorgó el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, por su proyecto Barasa Tecnológica Ambiental.
Además, desde 2010, Lara Esperón dirige Ambient, una empresa dedicada a desarrollar alternativas sustentables para el crecimiento de la vegetación, especialmente en comunidades donde la falta de agua, la desertificación del suelo y la contaminación ambiental son un problema.
Como ellas, hay muchas mujeres en todo el país que hoy trabajan para materializar sus proyectos y gracias a instituciones como el INADEM, en los próximos años habrá muchos más casos como el de Aralí, y Ana Margarita.
El siglo XXI será uno en el que la ciencia, la tecnología y la innovación en México y el mundo, sean fomentados tanto por mujeres como por hombres, y esta tendencia no muestra señales de detenerse.
