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Los fenómenos naturales más sorprendentes de la década

Los fenómenos naturales son diversos y nuestro planeta no deja de sorprendernos con ellos; van desde una lluvia de meteoritos, eclipses solares, entre otros

Los fenómenos naturales son diversos y nuestro planeta no deja de sorprendernos con ellos; van desde una lluvia de meteoritos, eclipses solares, eclipses lunares, conjunciones planetarias, el tránsito de Mercurio, paisajes y los climáticos.

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En estos 10 últimos años la madre naturaleza nos ha demostrado que “el tiempo no pasa en balde”, que tiene mucho que ofrecernos y que los fenómenos naturales pueden ser tan bellos como desastrosos.

La última década también ha sido la más calurosa de la historia; el panorama del hielo marino es sombrío, y los incendios arrasan con los bosques.

IMAGEN: (Getty Images)

A continuación, los fenómenos naturales más destacados de la década:

2010

El primer día del año arrancó con fuerza con un eclipse parcial de Luna, algo nunca visto en los últimos mil años, pero que solo fue el principio de una serie de fenómenos astronómicos; le siguió una lluvia de meteoros de cuadrante el 4 de enero y el día 15 del mismo mes, un eclipse anular de Sol.

En cuanto al clima, investigadores de la Agencia Nacional y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos, confirmaron el fenómeno denominado El Niño (ENOS, El Niño Oscilación Sur) tras registrarse un constante incremento de las temperaturas en la superficie del Océano Pacífico Central. Los especialistas dijeron en ese momento que era temprano para determinar la severidad de sus efectos.

IMAGEN: (AP)

Este fenómeno describe la aparición de corrientes oceánicas cálidas en costas de América, relacionadas con la alteración del sistema global océano-atmósfera originada en el Océano Pacífico Ecuatorial entre los meses de diciembre y marzo.

También observaron que esta corriente era más intensa, más cálida cada cierto tiempo y se presentaba acompañada por alteraciones climáticas graves que se traducen en la ocurrencia de intensas precipitaciones en regiones áridas.

La ocurrencia de El Niño significa que zonas, normalmente húmedas, sufren de sequías importantes, mientras que áreas regularmente secas, llegan a tener precipitaciones intensas.

Este fenómeno conlleva otros cambios como las poblaciones de peces en diversas áreas costeras, el aumento en la frecuencia de incendios forestales, alteración en el anidamiento de aves marinas y en los arrecifes de coral, erosión costera, así como el desarrollo de tormentas tropicales que en muchos casos escalan a huracanes, ciclones o tifones con consecuencias desastrosas.

IMAGEN: (Getty Images)

En este mismo año se detectó a La Niña.

Este fenómeno se caracteriza por condiciones opuestas a las de El Niño, entre ellas, que la temperatura de la superficie del mar disminuye por debajo de la media climatológica.

2011

Desde el primer día, este año inició con un eclipse, pero ahora se trató de uno parcial de Sol visto en Asia oriental, Alaska y el norte de Canadá.

El 15 de enero, un eclipse total de Luna fue visible en Europa, Asia, Sudamérica y Oceanía, y este mismo mes cerró con la conjunción de la Luna y Venus.

Cinco lluvias de meteoritos pudieron apreciarse. Las Delta Aquáridas del Sur, el 28 de julio, seguidas de las Perseidas, el 12 de agosto; las Oriónidas el 21 de octubre, las Leónidas el 17 de noviembre y las Gemínidas, el 13 de diciembre.

La oposición de Urano tuvo registro el 23 de agosto y el 26 de septiembre; la de Júpiter, el 29 de octubre y el 26 de noviembre.

El 27 octubre hubo conjunción de la Luna con Mercurio y Venus.

El 25 de noviembre, un eclipse parcial de Sol fue visible en Sudáfrica y el 10 de diciembre sucedió un eclipse total de Luna que se pudo disfrutar en Europa, Asia, América del Norte y Australia.

IMAGEN: (AP)

2012

Entre el 5 y 6 de junio de este año sucedió el último tránsito de Venus. Un gran espectáculo natural porque el planeta pasó delante del Sol, algo que no volverá a producirse desde esa fecha hasta 120 años después, es decir, en 2132.

Solo se producen cuatro tránsitos cada 243 años a intervalos de 8, 105 y 121 años. El último ocurrió el 8 de junio de 2004. Antes, no se había producido desde el 6 de diciembre de 1882. Hubo quienes interpretaron esta alineación planetaria de 2012 como designio del fin del mundo.

2013

El 21 de enero se registró la conjunción entre la Luna y Júpiter. El satélite pasó a menos de un grado al sur de Júpiter, y fue la unión más cercana entre los dos objetos, algo que volverá a suceder en 2026.

Del 10 al 24 de marzo, PANSTARRS, el cometa descubierto en 2011, pasó muy cerca de la Tierra y el Sol, a tan solo 45 millones de kilómetros.

El 25 de abril se registró un eclipse parcial de Luna; Europa, África, Australia y buena parte de Asia disfrutaron de su mejor vista.

El 9 de mayo, el Sol formó una corona alrededor de la Luna. Un hermoso espectáculo, que se pudo observar en Australia, Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón.

Por su parte, Mercurio, Venus y Júpiter cambiaron de posiciones entre el 24 y 30 de mayo.

La Luna se vio más grande el 23 de junio y estuvo a solo 356 mil 991 kilómetros. Las implicaciones llegaron los días posteriores, con oleajes muy fuertes y elevados.

El 3 de noviembre se produjo un eclipse híbrido de Sol, un fenómeno bastante extraño, que sucede cuando cambia de anular a total rápidamente.

En diciembre, Venus brilló todo el mes y hasta la víspera de 2014. Desde entonces, no ha vuelto a ser tan brillante. La buena noticia es que este fenómeno sucederá de nuevo en 2021.

2014

El 15 de marzo se registró un eclipse total de Luna. La Luna llena se vio completamente oscurecida por la sombra de la tierra, después alcanzó el eclipse total y la Luna se tiñó de rojo. El continente americano fue el favorecido con las mejores y más hermosas vistas.

En este mismo año, el 25 de abril, un espectacular halo de luz formado por cristales de hielo sorprendió a Suecia.

El 8 de octubre sucedió el segundo eclipse total de Luna; pudo observarse en Norteamérica, el este de Asia y Australia; y el día 23 de este mismo mes se produjo un eclipse parcial de Sol, que pudo ser visto en Norteamérica y la región este de Rusia.

IMAGEN: Richard Hirst

2015

Solo unas horas antes del solsticio de primavera, el 20 de marzo, la Luna ocultó al Sol y dio lugar a un eclipse solar, que pudo observarse total en el Atlántico norte, pasó entre Islandia y Escocia además de la isla de Spitsbergen. En Europa, norte de África y noroeste de Asia se observó parcial.

El encuentro de Venus, Marte y Urano sucedió entre el 3 y 5 de marzo.

En cuanto al clima, se produjo el Niño Global. Este fenómeno duró de 2014 hasta mayo de 2016; fue catalogado “muy fuerte” y lo apodaron Súper Niño o Niño Godzilla, porque el área de calentamiento fue muy grande y provocó que las temperaturas de todo el mundo rompieran récords, y que en febrero de 2016 aumentara la temperatura en la costa del Pacífico americano.

2016

En enero pudo observarse el cometa Catalina que el día 17 de ese mes tuvo su máximo acercamiento a la Tierra.

En febrero sucedió la hermosa alineación de cinco planetas junto a la Luna: Mercurio, Venus, Saturno, Marte, y Júpiter.

Marzo trajo dos eclipses, el día 9, uno solar total, y el 23, uno lunar penumbral.

El clima dejó en 2016 sus marcas en todo el planeta y se clasificó como el año más caliente del que existiera registro hasta ese momento.

Asia y el Ártico sufrieron estragos. La sequía azotó Brasil y el sur de África. La Gran Barrera de Coral sufrió el peor blanqueamiento que se recuerde, lo que provocó la muerte de una franja de coral bastante considerable; otro daño no menor fue la mancha cálida en el océano Pacífico, una inusual y gran masa de agua caliente en costas de Alaska, que provocó la proliferación de un alga tóxica en toda la región.

Que el Súper Niño concluyera con esta etapa no fue precisamente para dar un respiro, porque su calor anómalo se desplazó y dio paso a un nuevo fenómeno natural: El Niño Costero, que provocó estragos de magnitudes históricas en el Perú.

IMAGEN: cometa 46P/Wirtanen. (Alex Cherney)

2017

Entre el 10 y 11 de febrero se registraron tres fenómenos astronómicos: un eclipse de Luna, visto en Europa, África, oeste de Asia y el norte de América y el este de América del Sur; una Luna de Nieve y el paso del cometa 45P, cuyo próximo avistamiento será en 2022.

Luna de Nieve es el nombre que recibe la primera Luna llena de febrero debido a que en esa época es cuando caen las nieves más densas en el hemisferio norte.

El 26 de febrero tuvo lugar el primer eclipse de Sol del año y fue anular. La Luna cubrió parcialmente al Sol de tal modo que en su fase máxima se apreció una corona de luz.

Este año Norteamérica pudo disfrutar de su primer eclipse total de Sol en 70 años y fue nombrado “el eclipse del siglo”.

IMAGEN: (AP)

En 2017 solo hubo una Súper Luna, la del 3 de diciembre.

10 lluvias de estrellas o de meteoros pudieron observarse: Las Cuadrántidas, el 3 de enero; las Líridas, el 22 de abril; el 4 de mayo las Eta Aquáridas; el 27 de julio, las Delta Aquáridas; el 12 de agosto; las Perseidas, el 21 de octubre, las Oriónidas, el 5 de noviembre, las Táuridas del Sur, el 12 de noviembre, las Táuridas del Norte, el 17 noviembre, las Leónidas y 14 de diciembre cerró con las Gemínidas.

El fenómeno de El Niño, también hizo de las suyas en 2017; su calentamiento anómalo afectó Perú y Ecuador.

2018

Este año contó con fenómenos naturales muy destacados, no hubo un eclipse total de Sol, pero sí varios eclipses parciales y dos totales de Luna.

La Súper Luna de Lobo de Sangre lució espléndida el 21 de enero.

El 13 de julio, un segundo parcial de Sol, visible también en la Antártida y regiones de Australia.

El 27 de julio hubo un eclipse total de Luna, que pudo verse en Europa, África, Asia central y occidental y Australia occidental.

El 11 de agosto, el eclipse parcial de Sol fue visible en el noreste de Canadá, Groenlandia, el norte de Europa y el noreste de Asia.

Lluvias de estrellas: Las Perseidas, con su pico de actividad el 12 y 13 de agosto, y las Gemínidas, el 13 y 14 de diciembre.

Y el cometa 46P/Wirtanen alcanzó su punto máximo de aproximación a la Tierra, el 16 de diciembre.

IMAGEN: (AP)

2019

El 20 de enero tuvo lugar el primer eclipse lunar del año, junto a una súper luna y una Luna de Sangre, visible en América, Europa y África.

A este triple evento le siguió el de la noche del 20 de febrero, otra súper luna, la Luna de Nieve.

La noche del 20 de marzo tuvo lugar para la tercera y última súper luna del año, nombrada la Luna de Gusano.

Durante la celebración de Semana Santa pudo apreciarse la llamada Luna Rosa, del 15 al 22 de abril.

A mediados de mayo, entre el 15 y 17, se tuvo registro de una tormenta solar que impactó la tierra, aunque los países más afectados fueron aquellos con mayor altitud. Estas tormentas pueden ser potencialmente peligrosas para nuestro planeta.

IMAGEN: (Getty Images)

La Luna Azul sucedió el 18 de mayo. Se trata de un fenómeno bastante raro que suele verse cada dos o tres años. La de esta fecha fue la última de la década. La próxima Luna Azul sucederá el 22 de agosto de 2021.

El eclipse total de Sol sucedió el 2 de julio, en el que la Luna pasó entre la Tierra y el Sol. Pudo verse en el Pacífico Sur, Chile y Argentina.

El 16 de julio, el eclipse lunar parcial, coincidió con los 50 años del lanzamiento del Apolo 11.

El tránsito de Mercurio por delante del Sol tuvo lugar el pasado 11 de noviembre de 2019. América, Europa, África y Asia occidental pudieron ser testigos de este evento que volverá a repetirse hasta 2032.

Un fenómeno digno de apreciarse será la lluvia de estrellas de las Gemínidas, cuyos mejores momentos serán el 13 y 14 de diciembre.

IMAGEN: (AP)

Otra lluvia de estrellas es la de las Úrsidas, que normalmente sucede entre el 17 al 25 de diciembre, y que este año llega a su punto máximo la noche del 21.

El 26 de diciembre sucederá el único eclipse solar anular, o anillo de fuego. Será visible desde Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes, Omán, India, Sri Lanka, Indonesia, Malasia, Filipinas y la isla de Guam.

Y para despedir esta década, el cielo ofrecerá un regalo y acercará a la Luna gibosa creciente y a Venus. Un espectáculo para recordar y que podrá observarse a simple vista.

En cuanto al clima, 2019 podría llegar a ser el segundo o tercero más cálido en la historia, el agua de mar ha degradado los ecosistemas. El hielo del Ártico y la Antártida siguen derritiéndose y el cambio climático mantiene su constante avance.

Y las auroras boreales

IMAGEN: (AP)

Tal vez las más hermosas e impresionantes son las vistas en esta década. Sin embargo, podrían disminuir de intensidad y aparecer cada vez menos en los próximos 10 años, debido a que la baja intensidad del Sol podría afectar su actividad.

Con información de Noticieros Televisa

LLH/JLR

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