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Jesús: ¿por qué lo representan blanco?

A Jesús lo han representado como un hombre blanco, a pesar de que su origen indica que lucía de otra manera

¿Cómo se veía Jesús? Es una de las dudas que giran en torno a su figura. Nadie sabe realmente como era su apariencia. Sin embargo, suele ser representado como un hombre blanco, de ojos claros, con rasgos claramente europeos. ¿Por qué se le ha representado así cuando todo apunta a que nació en Asia occidental?

¿Qué dice la Biblia sobre la apariencia de Jesús?

El Jesús histórico probablemente tenía los ojos cafés y la piel morena de los judíos del siglo I d.C. de Galilea, una región del Israel bíblico. Pero nadie sabe exactamente cómo era Jesús. No se conocen imágenes de Jesús de aquel entonces y la descripciones son prácticamente inexistentes.

Aunque reyes del Antiguo Testamento, como Saúl y David, son descritos explícitamente como altos y guapos en la Biblia, hay pocos indicios de la apariencia física de Jesús en el Nuevo Testamento. En sí, hay poca información en general sobre su vida personal.

Jesús suele ser representado como un hombre europeo |
Foto: Pixabay

En los evangelios, se menciona que nació en Belén y fue criado en Nazaret, Galilea. También sabemos que tenía 30 años cuando empezó a predicar. Sin embargo, poco más se sabe de él. No tenemos una característica física que lo distinguiera. Incluso, cuando Jesús fue apresado por los romanos, Judas Iscariote tuvo que señalarlo de entre el grupo de hombres que estaba presente en Getsemaní.

Lo más parecido que tenemos a una descripción de Jesús la encontramos en el Apocalipsis, capítulo 1, versículos 14 y 15: “Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas“.

Por lo tanto, de acuerdo con los expertos, Jesús tendría que verse como un judío de Galilea del primer siglo. Entonces, ¿por qué lo representan blanco, rubio y ojiazul?

La imagen de Jesús a lo largo de los siglos

El Mandylion es una representación de Cristo | Foto: Wikimedia Commons

Las primeras imágenes de Jesucristo surgieron entre el siglo I y III d.C., en medio de preocupaciones sobre idolatría. La idea principal no era capturar la apariencia real de Jesús, más bien, era la de asentar su papel como el Salvador.

Para indicar claramente estos roles, los primeros artistas cristianos a menudo se basaban en el sincretismo, es decir, combinaban formatos visuales de otras culturas.

Probablemente la imagen sincrética más popular sea Jesucristo como el Buen Pastor: una figura joven y sin barba basada en representaciones paganas de Orfeo, Hermes y Apolo.

La imagen de Jesús con cabello largo y barba que surgió a partir del siglo IV d. C. estuvo fuertemente influenciada por las representaciones del dios griego Zeus. En ese momento, Jesús comenzó a aparecer con una túnica larga, sentado en un trono.

Se creía que los primeros retratos de Cristo, en el sentido de semejanzas autorizadas, eran autorretratos: la milagrosa “imagen no hecha por manos humanas”, o acheiropoietos.

La Sábana Santa se expone en Turín | Foto: Getty Images

Hacia el siglo VII d.C. se originó la creencia de que los retratos de cristo eran una especie de autorretratos llamados Vera Icon o acheiropoietos. Es decir, que eran imágenes “no hechas por manos humanas”. Esta leyenda surgió en Turquía, a través de una imagen milagrosa de su rostro, ahora conocida como Mandylion.

Una leyenda similar adoptada por la cristiandad occidental entre los siglos XI y XIV cuenta cómo, antes de su muerte por crucifixión, Jesucristo dejó una impresión de su rostro en el paño de Verónica. Esta imagen es conocida como “la Sábana Santa”.

Estas imágenes, junto con otras reliquias similares, han formado la base de tradiciones icónicas sobre la “imagen verdadera” de Cristo. Estas representaciones reforzaron una imagen ya estandarizada de un Cristo barbudo con cabello oscuro hasta los hombros.

Jesús blanco y de ojos azules

Fue en el Renacimiento cuando los artistas europeos comenzaron a combinar el icono y el retrato, representando a Jesús a su semejanza. Esto sucedió por una variedad de razones, desde identificarse con el sufrimiento humano de Cristo hasta demostrar su poder creativo en la ejecución de su arte.

Este fenómeno no se limitó a Europa: hay imágenes de Jesús de los siglos XVI y XVII con, por ejemplo, rasgos etíopes e indios. No obstante, en Europa, la imagen de un Cristo europeo de piel clara comenzó a influir en otras partes del mundo a través del comercio y la colonización de los europeos en América, Asia y otras partes del mundo.

Esta imagen fue impuesta por los europeos a lo lago de los siglos | Foto: Pixinio

En la Nueva España, las imágenes de un Jesús blanco reforzaban un sistema de castas en el que los europeos cristianos blancos ocupaban el nivel superior, mientras que aquellos con piel más oscura, ya fueran mestizos, afrodescendientes o indígenas, ocupaban un lugar considerablemente más bajo.

Pero la piel clara y los ojos azules de Jesús sugieren un origen europeo. Lo anterior, sumado al sentimiento antisemita que surgió en Europa durante la Edad Media, reforzaron la idea del aspecto que nos ha llegado de Jesús.

Los artistas intentaron distanciar a Jesús y sus padres de su judaísmo. Con el paso de los siglos, esto fue cobrando fuerza. Los nazis, por ejemplo, radicalizarían esta idea de separar a Jesús del judaísmo para fortalecer el estereotipo ario.

Entonces, ¿cómo se veía Jesús?

En 2001, un médico jubilado llamado Richard Neave dirigió un equipo de antropólogos forenses y programadores informáticos israelíes y británicos para crear una nueva imagen de Jesús. Una más apegada la historia y la realidad.

Usando como base un cráneo israelí que data del siglo I d.C., trataron de hacer una reconstrucción de la apariencia real del propio Jesús. Claro, es imposible que sea una imagen exacta o precisa. No obstante, los estudiosos consideran que esta imagen, de alrededor de metro y medio de altura, con piel más oscura, ojos oscuros y cabello más corto y rizado, es más precisa que muchas representaciones artísticas del hijo de Dios.

Se han hecho reconstrucciones de cómo se vería realmente Jesús | Foto: Reddit

En 2020, el fotógrafo Bas Uterwijk también hizo una recreación de la apariencia de Jesucristo, y va muy de la mano con el resultado que obtuvo Neave: un hombre moreno, con cabello y ojos oscuros. Un aspecto distante del rubio ojiazul que parece de origen escandinavo.

Porque, como ya hemos dicho, Jesús fue un hombre que nació en un lugar donde no es posible que tuviera los rasgos con los que ha sido representado a lo largo de los siglos. Su imagen fue usada para imponer ideas de superioridad racial, contradiciendo completamente el mensaje de amor y compasión que nos dejó en sus enseñanzas.

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