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Este fue Al Capone, el perro rabioso de la mafia

Al Capone fue uno de los capos de la mafia más famosos. ¿Quién era y qué hizo en Chicago durante la Prohibición?

Al Capone empezó su carrera criminal desde muy joven. Un día, cuando era niño, vio cómo otros niños robaban la tabla de lavar de una anciana viuda. Rápidamente organizó una pandilla de niños para ir, recuperar la tabla y golpear a los que la habían robado. Después de regresarla a la mujer, organizó y encabezó un desfile para celebrar su hazaña. Desde muy pequeño, mostró su inclinación por la violencia y la exhibición.

Alphonse Gabriel Capone nació un 17 de enero de 1899 en Brooklyn, Nueva York. Sus padres, Teresina Raiola y Gabriele Capone, eran inmigrantes italianos que venían de Nápoles.  Llegaron a NY en 1883. Fue el primero de nueve hermanos. Varios de ellos lo acompañarían en su carrera criminal.

Se destacó como buen estudiante, sin embargo, siempre mostró problemas con la autoridad. Cuando estaba en sexto grado, fue expulsado después de golpear en la cara a una de sus maestras.

Fue en ese tiempo cuando conoció a Johnny Torrio, segundo al mando de la Five Points Gang, quien se convertiría en su mentor.

Johnny Torrio (1936) Wikimedia Commons

Una vez fuera de la escuela comenzó a trabajar para ayudar a mantener a su familia. Trabajó en una fábrica de municiones, acomodador de pinos en un boliche y como cortador de tela en un taller de encuadernación. Simultáneamente se unió a varias pandillas de Nueva York como los Junior Forty Thieves, los Bowery Boys o los Brooklyn Rippers.

Logró unirse a una de las más poderosas: la Five Points Gang. Esta pandilla estaba formada principalmente por italianos, en ella participaron algunos de los criminales más famosos de ese tiempo, como Lucky Luciano, Frankie Yale o Meyer Lansky. Era famosa por su brutalidad.

Los miembros de la Five Points Gang de Nueva York (Wikimedia Commons).

Gracias a estas influencias, consiguió trabajo como guardaespaldas de Frankie Yale y Tony Torelli, al mismo tiempo, y de paso, era bartender en el Harvard Inn, propiedad de Yale.

Un día, mientras trabajaba, se acercó a una mesa, se inclinó y le dijo a una mujer, Lena Galluccio:

“Cariño, tienes un trasero hermoso, y lo digo como un cumplido, en serio”.

El hermano de Lena, un gangster llamado Frank, estaba en la mesa de al lado, y al escuchar estas palabras, sacó un cuchillo e hizo una herida en toda la parte izquierda de su rostro. Fue así como ganó su apodo de Scarface, mismo que odiaba.

Se sentía tan avergonzado de su cicatriz, que constantemente la escondía, sobre todo en fotografías. Cuando le preguntaban por ella decía que era una herida de la Primera Guerra Mundial.

En 1918, a los 19 años, se casó con Mae Josephine Coughlin, una católica irlandesa con quien tuvo un hijo un mes antes, Albert Francis “Sonny” Capone. Como eran menores de edad tuvieron que conseguir un permiso firmado de sus padres para poder casarse. Se acomodaron en una casita en Brooklyn. Mientras tanto, Capone siguió trabajando para Torrio.

Cuando James “Big Jim Colosimo”, tío y jefe de Torrio, lo envió a Chicago, para fortalecer sus negocios, Torrio pidió a Capone que lo acompañara. Así fue como Scarface llegó a la “Windy City”.

Los Chicago Outfit

Al llegar, consiguió trabajo en un burdel. Debido a la vida promiscua que llevó en esa época, terminó contrayendo sífilis. A pesar de que era un mal controlable, nunca buscó tratamiento.

En poco tiempo, se hizo de renombre en la ciudad. Salía en los periódicos locales como promotor de box.

Chicago, era sede de una pelea de pandillas, que luchaban por tomar el control del crimen en la ciudad entre las que estaba la Chicago Outfit, que entonces era dirigida por Torrio. Él tenía intenciones de expandir el negocio, pero le era imposible por Colosimo. Para su “fortuna”, Colosimo fue asesinado, muchos creen que por Capone, y Torrio asumió su lugar.

Capone quedó como el segundo al mando; era el favorito de Torrio para tomar su lugar algún día. En este tiempo, se dedicaron a organizar a los miembros de la banda. Prostitución, venta ilegal de alcohol, apuestas y juego ilegal, eran sus principales actividades.

Al mismo tiempo, Torrio impulsó a Capone para que se refinara. Lo mandó a la escuela nocturna y logró que se deshiciera de su acento brooklyniano, adquirió gusto por la ópera y su estilo de vida escaló: ropa a la medida, comida y bebida gourmet, joyería, cigarros finos, mujeres.

Al Capone (‘Scarface’) (1899 – 1947) juega cartas mientras va a prisión. Octubre de 1931. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)

Jefe Capone

Torrio quiso conciliar con otras pandillas y dividir el territorio para nutrir a la ciudad de su sed de alcohol (recordemos que en Estados Unidos estaba prohibido, por lo que la venta clandestina corría por cuenta del crimen organizado). Aún así, Capone siempre se cruzaba a territorios que no le correspondía y respondía con su característica violencia a aquellos que no querían hacer tratos con él:

“Puedes lograr que más cosas pasen con un trato amable y un arma, que solo con un trato amable.”

Una de las pandillas, la North Side Gang, cuyo jefe era Dean O’Banion, se sentía muy inconforme, pues estaban siendo atacados por la pandilla de los hermanos Genna y todo indicaba que Torrio no haría nada al respecto. Para acabar con el problema, Torrio llegó a una decisión y en octubre de 1924, O’Banion fue asesinado. No se sabe si fue arreglado o simplemente permitido por Torrio. El control de la pandilla fue asumido por Hymie Weiss, apoyado por Vincent Drucci y Bugs Moran.

Bajo esta nueva organización, uno de los objetivos principales de la North Side Gang, fue vengar la muerte de O’Banion, que fue amigo cercano de Weiss.

Al poco tiempo, en enero de 1925, Capone fue emboscado, pero salió ileso. Tan solo 12 días después, Torrio estaba regresando a casa después de un viaje cuando fue recibido por una ráfaga de disparos de mano de Moran y Drucci. Recibió tiros en la mandíbula, los pulmones, piernas, entrepierna, abdomen, y cuando intentaron darle el tiro de gracia, el arma falló. Lo golpearon repetidamente en el estómago y lo dejaron ahí. A pesar de todo, Torrio sobrevivió.

Después de este intento, Torrio decidió que era tiempo de retirarse y regresar a Italia, entregándole el total control a Capone, de 26 años:

 “Es todo tuyo Al. ¿Yo? Renuncio. Lo mío es Europa”.

El “reinado” de Capone, dio inicio a una época muy violenta para Chicago. Aquellos negocios que decidían no comprarle alcohol, eran atacados con bombardeos. Gracias a su poder y la intimidación, logró comprar a buena parte de las autoridades de la ciudad, lo que le dio total impunidad. También intervino en las elecciones, favoreciendo a aquellos políticos que prometían ayudarle.

Al Capone (1899 – 1947) con el mariscal de los Estados Unidos Laubenheimar. (Photo by Keystone/Getty Images)

Los North Siders, por su parte, no olvidaron la deuda e intentaron asesinarlo, dando pie a una continua pelea entre las pandillas. Después de un intento de asesinato, donde Capone fue perseguido por 10 carros y atacado con 5,000 disparos, este respondió matando a Weiss, el jefe. Como venganza, un amigo de Capone fue secuestrado y asesinado.

El sentimiento de inseguridad, obligó a Capone a alejarse de Chicago. Se mantenía en constante movimiento, no compraba propiedades ni hacía movimientos a su nombre. Sin embargo, siguió controlando la ciudad.

El perro rabioso y la Masacre de San Valentín.

Una cosa era clara, la North Side necesitaba ser eliminada del mapa. Capone planeó acabar con Bugs Moran, nuevo jefe de la North Side Gang, en un ataque que terminó llamándose La Masacre de San Valentín.

Al Capone consiguió un departamento enfrente de los cuarteles de Moran, monitoreando cada uno de sus movimientos. El 14 de febrero de 1929 fue el día escogido para dar el golpe. Disfrazados de policías, la banda de Capone llegó y amordazó a siete miembros de la North Side Gang. Todos los amordazados fueron abatidos por una ráfaga de disparos. Ese día, Bugs Moran iba tarde.

Durante mucho tiempo, la violencia que Capone ejercía en la ciudad quedó impune. Sin embargo, esta vez fue diferente. Las fotos le dieron la vuelta al país, las autoridades no pudieron hacerse de la vista gorda y reconocieron que se había excedido.

Luego de ser señalado como responsable, llamaron a Capone a testificar, este declaró que se sentía enfermo y no acudió a la cita.

Después de este hecho, muchos dejaron la idea romántica que tenían de Capone como un “Robin Hood” y comenzaron a verlo como un salvaje, un perro rabioso.

La Asamblea de Atlantic City

Otros que también estaban inconformes por las acciones de Capone eran miembros de la mafia siciliana y aquellos que tenían tratos con él. No querían que un escándalo así afectara sus operaciones.

La Asamblea de Atlantic City en 1929, fue convocada y presidida por Meyer Lansky, Johnny Torrio, Lucky Luciano y Frank Costello. Fue una de las primeras reuniones de este tipo, que después dio pie a dos de las más famosas reuniones: la Asamblea de la Habana (1946) y la reunión de Apalachin (1957). Era el primer paso para formar el Sindicato Nacional del Crimen.

Ahí se reunieron para discutir el incremento de la violencia en Nueva York y Chicago. Sobre todo, sintieron presión después de la publicidad alrededor de la Masacre de San Valentín.

“¡Es un maldito lugar loco! ¡Nadie está a salvo en las calles!” Dijo Lucky Luciano sobre Chicago.

Por el bien de la organización, decidieron sacrificar a Capone. Este accedió, después de mucha presión y a los pocos días de la reunión, se entregó a las autoridades.

Capone fue arrestado amablemente por unos policías quienes lo acusaron de un cargo menor (posesión de un arma). Fue enviado a la cárcel en Filadelfia por un par de meses.

Los Intocables

Poco antes de ser liberado, en marzo de 1930, Capone fue nombrado Enemigo Público n.1 en la Comisión de Crimen de Chicago.

Después de varios arrestos y haber sido puesto en libertad en numerosas ocasiones, se organizó una comisión liderada por Eliot Ness con el único propósito de capturar a Capone. Eliot juntó a un grupo de personas confiables, que fue conocido como “Los Intocables”, pues Capone nunca pudo comprarlos.

Al Capone de camino a la prisión de Alcatraz. Octubre 1931. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)

Dieron con la clave: evasión de impuestos. Su estilo de vida era a todas luces extravagante, sin embargo, no había pruebas de su ingreso.

El 17 de octubre de 1931 fue acusado de evasión de impuestos y condenado a 11 años de prisión.

Años en prisión

Fue enviado a la prisión de Atlanta en mayo de 1932. Con 33 años, más de 100 kilos, sífilis, gonorrea y una seria adicción a la cocaína.

A pesar de todo, resultó ser un reo muy útil. Su trabajo consistía en coser suelas de zapatos durante 8 horas. Pasó poco tiempo para que los otros reos comenzaran a burlarse de él por su débil personalidad. Tanta lástima daba, que su compañero de celda, Red Rudinsky, se convirtió en su protector. Gracias a esos cuidados, los reos acusaron a Capone de trato preferencial. Esta fue en parte la razón por la cual, en 1936, fue enviado a Alcatraz, una prisión recién inaugurada en San Francisco.

Alcatraz 7 de abril del 2011 Getty Images

En la cárcel, su declive debido a sus enfermedades, sobre todo la sífilis, comenzó a ser evidente. Tanto así que su último año de prisión lo pasó en el hospital, visiblemente confundido y desorientado.

Tan loco como una cabra

En noviembre de 1939 salió en libertad y fue trasladado al Hospital John Hopkins en Baltimore. Gracias a la fama que se había ganado, el hospital le impidió el acceso. Tuvo que ser trasladado al Union Memorial Hospital. Su contador, después de visitarlo dijo:

“¿Al? Está tan loco como una cabra.

Capone se sintió muy agradecido por el cuidado tan compasivo que recibió, y donó dos árboles de cerezo japonés.

Arboles de Cerezo donados por Al Capone (foto del Union Memorial Hospital)

El 20 de marzo de 1940, salió del hospital y se retiró a su casa en Palm Island, en Miami Beach, Florida.

Cuando tenía 47 años, había alcanzado un nivel de demencia y degeneración tal, que su médico dijo que tenía la mente de alguien de 12 años.

El 21 de enero de 1947, tuvo un derrame cerebral, se recuperó, pero contrajo pulmonía. A los pocos días, el 25 de enero murió de un infarto, en su casa, rodeado de su familia.

A pesar de todas las evidencias, su familia lo defendió hasta el final.

Mafalda, su hermana más joven escribió:

“No se nada de sus actividades fuera de la familia y no recuerdo ninguna conversación sobre asuntos de negocios”.

Sin embargo, el mundo siempre lo recordará como uno de los criminales más violentos en la historia.

Imagen principal de José Aguilar @esepe1

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