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Este fue el paso del “Che” por la Ciudad de México

México jugó un papel importante en la vida del Che Guevara, lugar donde se encontró con Fidel Castro y se unió a su movimiento

A más de medio siglo de que el “Che” fuera asesinado en una pequeña y remota comunidad de Bolivia, el mundo vuelve a recordar a este guerrillero que se volvió símbolo de la rebeldía que incita la sed de justicia de todo pueblo oprimido alrededor del mundo.

Aunque su papel histórico suele ser asociado por su lucha en la revolución cubana de los años 50, Ernesto Guevara de la Serna pisó tierra en casi todas las naciones de Latinoamérica (y en buena parte del resto del mundo), primero como joven aventurero, luego como médico de conciencia socialista, y poco más tarde, como revolucionario marxista.

Ernesto ‘Che’ Guevara (1928 – 1967). Encendió un puro apretado entre sus dientes y su brazo izquierdo en una honda (Getty Images)

Nuestro país jugó un papel clave a la hora de asignarle un propósito a las ideas y a la voluntad de Guevara. “Antes de encontrar a Fidel en México, el Che era una palanca sin punto de apoyo que no habría podido levantar nada si el cubano no le hubiera proporcionado un suelo y un trampolín,” escribió el filósofo Régis Debray en su libro Alabados sean nuestros señores.

Su hija, Aleida Guevara March, también ha subrayado la importancia que tuvo México en los dos años que estuvo aquí, como la antesala de un momento trascendental:

El lugar donde se pudieron preparar, donde pudieron comenzar a hacer realidad sus sueños de libertad e independencia. En una tierra que además tiene ancestralmente historias de resistencia, de lucha, de valor, que tiene hombres inmensos.

Tras la desilusión que fue presenciar el golpe de estado en Guatemala que derrocó en 1954 al gobierno democrático de Jacobo Árbenz, Ernesto Guevara partió hacia México, entrando al país por Tapachula el 21 de septiembre de aquel año, e instalándose más tarde en la capital del país, donde dejaría su huella.

De Pepe Robles – Mapa tomado de World Wind 1.3 (NASA-PD). Itinerario confeccionado por el autor, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1473963

He aquí su “itinerario”:

Ciudad Universitaria – Ernesto Guevara intenta revalidar su título de medicina en la UNAM, pero no tiene éxito. De cualquier forma, hace lo posible por asistir como oyente a las clases que Jesús Silva-Herzog imparte en la Escuela Nacional de Economía.

Doctor Balmis 148, colonia Doctores – A pesar de que no cuenta con los requisitos académicos para obtener una plaza, Guevara consigue trabajo en el Hospital General de México. También se las arregla con un ingreso adicional como fotógrafo de sitios de atracción turística en la Ciudad de México, tal como el parque de la Alameda y el Centro Histórico.

Río Rhin 42, colonia Renacimiento – Guevara se reencuentra con Hilda Gadea, la economista peruana que participaba en el movimiento socialista guatemalteco, y con quien Guevara había tenido una relación turbulenta. Gadea reside en este inmueble hasta que contrae matrimonio con el futuro guerrillero el 18 de agosto de 1955. En el Registro Civil, el recién casado escribe la dirección del Hospital General como su domicilio.

Otro reencuentro de su paso por Centroamérica por esas fechas fue con Antonio “Ñico” López, rebelde cubano que participó en el fallido asalto del cuartel Moncada en 1953 (también fue “Ñico” quien le puso a Guevara el mote de “Che”). Este moncadista es el vínculo que lleva a Guevara a conocer a los hermanos Castro, primero a Raúl, con quien comparte ideales de izquierda, y luego a Fidel, quien llega a México el 7 de julio de 1955.

José de Emparán 49, colonia Tabacalera – A dos semanas de plantar su pie en el Distrito Federal, Fidel Castro se encuentra por primera vez con el “Che” en el departamento de la cubana María Antonieta González. Su primera discusión versa de política internacional. Al poco tiempo se vuelven amigos y Fidel lo recluta como médico dentro del Movimiento 26 de Julio. Hoy podemos encontrar una placa en esta misma dirección que conmemora el histórico encuentro de estos dos líderes revolucionarios.

(Google Maps).

Nápoles 40, colonia Juárez – Una vez casados, Hilda y Ernesto se mudan a un departamento más grande y salen de luna de miel a Chiapas y a la Península de Yucatán, donde recorren varios sitios arqueológicos como Chichen-Itzá. El 15 de febrero de 1956 nace la única hija de la pareja, Hilda Beatriz Guevara Gadea.

Fidel Castro (quien se hace llamar “Alejandro” durante su estadía en México) convoca a reuniones en distintos lugares del DF con otros integrantes del movimiento con el fin de emprender una expedición militar contra el régimen de Fulgencio Batista. Los puntos clave fueron…

Morelos 62, colonia Juárez – Hoy, el Café La Habana presume que alguna vez fue lugar de reunión de los hermanos Castro, “el Che” Guevara y otros moncadistas.

Revillagigedo 47, colonia Centro – Armería propiedad de Antonio del Conde. Aquí llega Fidel buscando acciones de mecanismo belgas. Recibe de los cubanos el apodo de “el Cuate” por sus simpatías con el movimiento y su ofrecimiento de ayuda sin condiciones. Del Conde se vuelve pieza fundamental en el proyecto de Castro. Tiempo más tarde le vende el ‘Granma’, un yate que “el Cuate” había comprado en condiciones de abandono pero que arregla a petición de Castro.

Cruz Verde, colonia Los Reyes – Del Conde también le presta al movimiento su casa en Coyoacán para prácticas de tiro. En 1956, “el Che” y sus compañeros cubanos reciben entrenamiento especializado en tácticas de guerra de guerrillas de parte del coronel español Alberto Bayo. Los futuros revolucionarios parten hacia las montañas de Ayotzingo, en el municipio de Chalco, escenario que se asemeja a su próximo centro de operaciones en la Sierra Maestra. Guevara trata de esconder su asma de sus compañeros durante los ejercicios.

Penitenciaría 27, colonia Morelos – El Movimiento 26 de Julio consigue otro lugar de entrenamiento. La casa del luchador profesional Arsacio “Kid” Vanegas. La familia Vanegas le ofrece una casa y escondite a los cuarenta y tantos expedicionarios ya reunidos. El entrenamiento bajo “el Kid” consiste de pruebas de resistencia física con largas caminatas por la ciudad y luego por los cerros como el Chiquihuite y el Ajusco.

Vanegas también tenía una imprenta, cosa que Castro aprovecha para imprimir el primer manifiesto que luego envía a Cuba y los bonos para vender en los EE.UU.

La cárcel – En junio de 1956, Guevara y los demás rebeldes son capturados en una redada de la policía mexicana y entregados a la temida Dirección Federal de Seguridad. A lo largo de un mes, los integrantes del movimiento son interrogados y presuntamente torturados por los judiciales, entre ellos, Arturo “el Negro” Durazo.

A falta de pruebas, los cubanos salen libres de la cárcel a las pocas semanas pero Guevara presenta un problema. A diferencia de los moncadistas -que nunca confesaron su afiliación política-, “el Che” afirma con orgullo ser un comunista. Aparte, sus papeles migratorios están vencidos, por lo que los hermanos Castro tienen que hacer mucho para corromper a las autoridades migratorias y sacar a su testarudo compañero argentino.

La clandestinidad – Una vez libre, hay rumores de que Guevara se esconde en la colonia Country Club y luego en la Narvarte, en un domicilio de la diagonal de San Antonio, entre Anaxágoras y Pitágoras. Poco tiempo después, “el Che” se reúne con Fidel y su movimiento y juntos salen de la Ciudad de México con rumbo a Tuxpan, Veracruz. Son 82 los expedicionarios que abordan el ‘Granma’ el 25 de noviembre de 1956.

Ahí termina la aventura mexicana…

Con información adicional de de Proceso (Edición Especial No. 55) y la serie de Alberto Torres, “La vida del Che Guevara en la Ciudad de México”.

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