ARTE Y CULTURA

Darinka soñaba con ser la virgen María desde que era niña

Darinka Pineda Villa soñaba con ser la virgen María desde que era niña y “este año tengo la dicha […], en la 176 representación de la Pasión de Cristo de Iztapalapa”.

En San Ignacio, uno de los 8 barrios de Iztapalapa, vive Darinka Pineda, estudiante del octavo semestre de la licenciatura en Turismo en el Politécnico, es la primera vez que participará en la escenificación de la Pasión de Cristo, nunca antes había estado involucrada en esto, pero es un deseo que mantenía desde niña.

“El 80% de los que estamos participando es la primera vez que están participando, hay compañeros que tienen uno o dos papeles anteriores, pero principalmente se nos dio la oportunidad a las nuevas generaciones […] desde niños crecemos y se inculca la procesión porque son tradiciones de nosotros es lo que nos da identidad después de todo yo siento que los jóvenes seguimos con la tradición”, apuntó Darinka.

Hay quien piensa que lo hacen por dinero o por fama, pero en realidad dicen, lo hacen por fe al Señor de la Cuevita, a quien le dedican la escenificación cada año.

Aunque la convocatoria es abierta, no cualquiera puede obtener un papel en la representación.

Darinka explica que se requiere “ser originaria de uno de los 8 barrios, en el caso de las mujeres tener una estatura mínima de 1.60, ambos casos ser solteros, sin hijos, sin compromisos, sin perforaciones, sin vicios, católico con la primera comunión, sufragar los gastos personales y gozar de buena salud”.

Además, ser disciplinada y perseverante, cualidades que, dice la madre de Darinka, tiene la joven que dará vida a la madre de Jesús.

“Es un papel que muchas anhelan y que, gracias a Dios, tiene la bendición de realizarlo, de ser la madre de Jesús […] ella ha dicho ‘voy a hacer o quiero esto’, y lo ha hecho”, subrayó Ana María Villa.

Las familias que participan en la representación el que sus hijos hayan obtenido un papel significa una bendición para su casa.

“Es una bendición estamos agradecidos de que ella representa el papel de María”, insistió la mamá de Darinka.

Para poder representar el papel de María, Darinka ha visto documentales, escenificaciones anteriores, que le ayuden a poder reencarnar a la madre de Jesus de Nazareth.

Con su madre ensaya una y otra vez sus diálogos.

“Como nos dicen en los ensayos: ‘sientan el papel’, al principio sí te preocupas más por aprenderlo que por sentirlo, pero ya con el tiempo vas sintiendo el papel y el sentimiento sale”, afirmó Darinka.

El vestuario que usará ya está listo, invirtió alrededor de 15 mil pesos, pero con la ayuda de toda su familia, se cubrió el gasto.

Con el Domingo de Ramos, iniciará esta 176 representación de la pasión del Cristo de Iztapalapa.

(Con información de Guadalupe Madrigal)