¿Qué pasa con la gasolina en México?

 El 27 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el plan conjunto para combatir el robo de hidrocarburos en Pemex, cuya estrategia es cerrar parcial o totalmente los ductos por los que se trasporta aproximadamente el 50 por ciento de la gasolina del país.

Hay la hipótesis de que, de todo el robo, sólo el 20 por ciento se da con la ‘ordeña’ de ductos, la mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y con una red de distribución, entonces son huachicoleros de abajo y huachicoleros de arriba”, explicó el presidente.

La nueva administración de Pemex detectó que personal del área de monitoreo de ductos no seguía los protocolos de seguridad ante alertas por eventuales fugas u ordeña de hidrocarburos.

En el edificio de Pemex se encuentra el Sistema Supervisorio de Control y Adquisición de Datos (Scada), en el que se pueden monitorear en tiempo real los casi 32 mil kilómetros de ductos en México.

Cada ducto cuenta con manómetros que miden la presión de los fluidos que transporta. Si uno de ellos detecta que la presión disminuyó, emite una alerta, ante ésta, los monitoristas deben, por protocolo, cerrar las válvulas. Después se interviene el ducto para determinar si hubo una fuga accidental o fue provocada por la ‘ordeña‘.

Un primer análisis de Pemex detectó que esto no se cumplía y que podían pasar hasta 10 horas con la alerta de presión sin que el personal a cargo actuara. Por esta omisión o negligencia, Pemex separó del cargo a cinco personas que ya están bajo investigación.

El nuevo personal empezó a aplicar el cierre de los ductos donde se detectaban fugas.

A la hora de que nosotros cerramos, había algunas gasolineras que habían reportado un flujo volumétrico y que hoy vemos que tenían otros, hay gasolineras que estaban vendiendo el producto robado, había facturas manipuladas, gasolinero decía ‘Pemex me vendió 100 litros’, y en realidad él tenía 200 litros”, explicó Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía (Sener).

Es entonces cuando en algunas partes del país empieza el desabasto en las gasolineras, particularmente en la zona del bajío, donde hay mucha actividad de los grupos dedicados al robo de combustible, mejor conocidos como huachicoleros.

A raíz de estos cierres, el combustible se está distribuye mediante cinco mil pipas, propias y rentadas, lo que representa un sistema de distribución más lento.

Eran gasolineras que pedían un consumo mínimo a Pemex y que ahora requieren el doble o el triple de lo que Pemex les vendía”, señaló la secretaria de Energía.

Con información de Jesús Bahena

LHE