CRIMEN Y SEGURIDAD

¿Qué está pasando en Caborca, Sonora?

En Caborca y en el vecino municipio de Pitiquito, los habitantes padecen un toque de queda impuesto por la alcaldía

  • Entre la noche del 15 de febrero y la madrugada del miércoles 16 de febrero de 2022, dos convoyes irrumpieron en Caborca con decenas de camionetas blindadas

La violencia en Caborca, en Sonora, sigue desatada debido a los choques que se han registrado presuntamente entre los hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y un cártel local, por lo que han convertido al municipio en un campo de batalla en días recientes y tiene a la población aterrorizada.

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El origen de la inesperada guerra es el control de la plaza, hoy en manos de Rodrigo Páez, sobrino del capo Rafael Caro Quintero, y evidenció la falta de estrategia, diagnóstico e inteligencia para atender el grave problema de la seguridad pública en Sonora.

Entre la noche del 15 de febrero y la madrugada del miércoles 16 de febrero de 2022, dos convoyes irrumpieron en Caborca con decenas de camionetas blindadas.

Durante horas sitiaron Caborca y asesinaron a dos hombres, además secuestraron a cinco jóvenes, que finalmente fueron liberados.

Los cinco jóvenes secuestrados están bien pero no quisieron prestar declaración ante las autoridades.

Los vehículos, con presuntos sicarios, recorrieron las calles por más de seis horas sin que ninguna autoridad defendiera a los pobladores, a pesar que hay cuarteles del Ejército mexicano y la Guardia Nacional en la región.

“Parece que lo de Caborca fue una exhibición de poder de los grupos criminales que nos habla de dos posibilidades. Una rendición ‘de facto’ de la autoridad estatal y municipal o un contubernio, un permiso, que de manera ilegal pudieran haber dado las autoridades”, dijo a Efe el profesor del Tec de Monterrey y experto en seguridad Juan Carlos Montero.

Mientras tanto, en Caborca y en el vecino municipio de Pitiquito, los habitantes padecen un toque de queda impuesto por la alcaldía, que pidió a la población que se abstenga de realizar actividades comerciales, lúdicas o deportivas después de las 10 de la noche.

Pero la gente se encierra en sus casas desde que el atardecer, mucho antes de que arranque oficialmente el toque de queda.

FALTA DE INTELIGENCIA Y ATENCIÓN

Como uno de los municipios con mayor extensión territorial de M, pues va desde la costa del mar de Cortés hasta la frontera con Arizona en Estados Unidos, Caborca es considerado como un lugar estratégico para la operación de grupos criminales.

Su condición desértica, su orografía escarpada y su gran extensión dificultan la vigilancia de las agencias de seguridad en ambos lados de la frontera.

¿RESPUESTA A UNA OPERATIVO?

En conferencia de prensa, Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, reveló que, días previos a la violencia en Caborca, la Secretaría de Marina decomisó tres toneladas de cocaína y arrestó a seis sospechosos que, aparentemente, buscaban traficar la droga hacia Estados Unidos a través del desierto.

“Especulamos que una de las rutas posibles de ese cargamento de droga eran las playas de Caborca rumbo a la frontera con Estados Unidos. Este dato ha estado fuera de la escena de la información y es una pieza fundamental para entender muchos acontecimientos”, declaró el mandatario estatal ante medios.

Como respuesta a mediano plazo para atender la seguridad en la región, se construirá un cuartel para albergar a 500 soldados del Ejército Mexicano y un cuartel de la Guardia Nacional con capacidad para 100 efectivos, agregó.

CRECE VIOLENCIA DEL NARCO

En 2021, Sonora registró 2.354 homicidios dolosos, siendo uno de los estados más afectados por los asesinatos pese a tener una población de apenas unos 3 millones de habitantes, en un país de más de 126 millones.

Las cifras de asesinato han ido ligeramente en descenso, por ejemplo, con la caída del 14.4% interanual en enero el número de homicidios dolosos.

No obstante, las autoridades han recibido señalamientos por su posible tolerancia con el crimen organizado. Aunque desde el Gobierno federal el mensaje es que no hay “impunidad”.

Javier Oliva, profesor e investigador en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recordó a Efe que en los últimos meses se agudizó la violencia criminal en Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Colima y Sonora.

“El problema es llegar sin un programa o diagnóstico adecuado de la situación. (…) Me parece lo que estamos viviendo es producto de improvisación, falta de compromiso y de equipos consolidados que dominen el tema. Porque gente preparada para este y otros problemas de la agenda nacional la tenemos, pero no los invitan a trabajar”, aseguró el especialista de la UNAM.

 

Con información de EFE

LSH