Pobladores de la comunidad de San Rafael, en Zirándaro, Guerrero, reportaron el ataque de civiles armados contra la población.
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Fuerzas estatales y federales recorrieron la zona y encontraron un cuerpo, camionetas con logos del Cártel Jalisco Nueva Generación y mucho miedo en los pobladores.
Este miércoles, habitantes de la comunidad de San Rafael en el municipio de Zirándaro, Guerrero, denunciaron en redes sociales que un grupo armado de la Familia Michoacana cercó la comunidad y atacó a la población.
Soldados, integrantes de la Guardia Nacional, Policía Estatal y de la Fiscalía de Guerrero recorrieron el municipio de Zirándaro en busca de cuerpos e indicios de los ataques.
Encontraron casquillos percutidos, camionetas abandonadas con logos del Cartel Jalisco Nueva Generación, así como vehículos calcinados en caminos rurales aledaños a la comunidad de San Rafael.
“Los recorridos continúan, pero no se han confirmado hechos concretos, no negamos que exista presencia delictiva que está siendo investigada”, apuntó Roberto Álvarez Heredia, vocero de Seguridad del Gobierno de Guerrero.
En su recorrido, las fuerzas de seguridad encontraron caminos bloqueados con troncos y ramas. También entrevistaron a los pobladores de San Rafael y Las Guacamayas.
-¿Con los habitantes no se metieron?
“No, nosotros no los vimos, la verdad, yo pasé por mis niños y me fui corriendo para las casas, yo ahorita solo vine a darle de comer a los animales porque la verdad tengo miedo de estar aquí”, dijo un habitante.
Después del recorrido en la zona de los ataques, a las 18 horas con 10 minutos encontraron el cuerpo decapitado de Gilberto Ríos Contreras, hermano de Gerzaín Ríos Contreras, comisario de San Rafael, y líder del grupo de habitantes que tomaron las armas en noviembre para evitar los abusos cometidos por los grupos criminales durante sus incursiones.
“Desgraciadamente nos topamos con ellos y murió un muchacho de nosotros, el primer enfrentamiento que hemos tenido contra ellos, estamos dispuestos a dar la vida”, dijo Gerzaín Ríos, comisario de San Rafael, Zirándaro, Guerrero, en noviembre 22 de 2019.
La Fiscalía investiga si el móvil del asesinato del hermano de Gerzaín está relacionado con el papel del comisario en el grupo armado que creó hace dos meses para combatir a la Familia Michoacana.
“Se está cobrando 150 pesos por cabeza de ganado que esté en tu propiedad, mil 500 porque vivas en tu casa”, dijo Gerzaín Ríos en noviembre de 2019.
San Rafael se convirtió en una de las comunidades más afectadas por las organizaciones delincuenciales. Se encuentra a una hora y media de la cabecera municipal de Zirándaro, municipio que colinda con Michoacán. Una zona disputada por el Cártel Jalisco Nueva Generación y los cárteles unidos de la llamada Nueva Familia Michoacana.
“Y si los de la población agarraron las armas es porque aquí no hay apoyo de nada, y nos vamos a defender”, dijo Lourdes, una habitante de San Rafael, Zirándaro, en Guerrero.
Con información de En Punto.
LLH
