El alcalde de Zirándaro, Guerrero, Gregorio Portillo, denunció que, desde hace poco más de una semana, los enfrentamientos entre dos grupos delictivos, originarios de los municipios de Coyuca de Catalán y Zirándaro, han provocado que en 20 comunidades las clases estén suspendidas, que no haya transporte en la ruta de Zitácuaro a Ciudad Altamirano, y que por lo menos mil 400 personas fueran desplazadas de 25 comunidades.
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Pidió ayuda porque solo tiene tres policías.
“Ambos son de aquí de Guerrero. Son grupos regionales que se han identificado por uno u otro cartel pero que finalmente son familias que se han caracterizado por el tema de la violencia, hay familias ahí que se dedican al cultivo de la amapola y que normalmente tienen vínculos con este tipo de organizaciones”, comentó Gregorio Portillo Mendoza, alcalde de Zirándaro.
Aseguró que el pasado fin de semana, hombres armados secuestraron a un grupo de jóvenes en dos comunidades cercanas.
“La idea es restablecer el orden. Que podamos volver a la normalidad y esto solo se va a lograr con la presencia de las fuerzas federales y estatales. En el caso del municipio pues tenemos tres policías municipales acreditados y es imposible con ese número de elementos hacerle frente a una situación de violencia como la que estamos viviendo”, apuntó Gregorio Portillo Mendoza, alcalde de Zirándaro.
El gobernador dijo que fue hasta el lunes cuando se enteró de la situación y que el alcalde opto por dirigirse directamente con la federación cuando tenía que haberlo hecho con las autoridades locales para informarles sobre la situación de inseguridad en el municipio.
“En este momento hay presencia de la Policía del Estado y también de la Sedena en el municipio de Zirándaro. No tenemos información de algo que haya acontecido hasta este momento grave, allá está la policía del estado, está la Defensa Nacional”, indicó el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Con información de En Punto.
LLH
