ARTE Y CULTURA

Museo Nacional de Antropología celebra 55 años de fusión entre cultura y arte

El entonces presidente de México, Adolfo López Mateos, le encargó el proyecto al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez

Se cumplen 55 años de la inauguración del Museo Nacional de Antropología (MNA).

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El entonces presidente de México, Adolfo López Mateos, le encargó el proyecto al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien en 19 meses creó un lugar que podía presentar exhibiciones con piezas tanto contemporáneas y de diferentes disciplinas artísticas, como de las antiguas culturas mesoamericanas, que dan una idea de la narrativa completa que presenta el museo.

Una de las primeras fusiones entre las culturas mesoamericanas y expresiones modernas en el Museo Nacional de Antropología se dio en 1964. Ricardo de Robina, responsable de Museografía, pidió al arquitecto mexicano de origen alemán Mathias Goeritz que colaborara en la decoración de la sala inspirada en arte huichol.

Goeritz presentó cuadros hechos con cuerdas de diferentes espesores y trayectorias contrapuestas.

También en 1964, el pintor Arturo Estrada creó “Pedimento o Manda” para decorar la Sala Oaxaca del museo. La imagen representa la procesión de un novenario en Juquila, donde los peregrinos ruegan por buenas cosechas, así como para encontrar trabajo y pedir otros favores.

Ese mismo año se creó otro ejemplo de arte que convive con piezas históricas: El mural “La Fauna del Pleistoceno” del artista Iker Larrauri.

Estas muestras de arte conviven con piezas tan antiguas como el adolescente huasteco, una escultura esculpida cerca del año mil, considerada la más bella e importante de la cultura huasteca. La obra se halló en Tamuín, San Luis Potosí y aunque es propiedad privada, está expuesta de forma permanente en el museo.

Foto: Fuente del Museo Nacional de Antropología. (MNA)

También hay piezas como las que se encontraron en Jaina, Campeche, una isla artificial creada por los mayas. Estas piezas de barro acompañaban a los muertos al inframundo y representaban la vida cotidiana con gobernantes, mujeres nobles, guerreros, ancianas, enanos y seres fantásticos.

No hay un espacio más democrático para la educación que el museo, por encima del aula y por encima de la biblioteca, tú al museo vienes en tus 45 minutos a servirte de lo que tú quieras y aprender de lo que tú quieras, con los materiales y con lo que te puedan decir los especialistas, tú vas construyendo tu propia información”, señaló Antonio Saborit, director del MNA.

Con información de En Punto

LHE