A pesar de las adversidades climáticas, de las advertencias por parte de las autoridades de los países del triángulo norte de Centroamérica y las amenazas del presidente de Estados Unidos, este lunes el grueso de la caravana de migrantes hondureños abandonó la capital guatemalteca con rumbo a la frontera con México.
Quienes se quieren quedar en nuestro país dicen confiar en que el próximo gobierno les dará un mejor trato.
Con una arenga en la que los migrantes aseguraron que cruzarían la frontera con México, un grupo de hondureños se disponía a cruzar el Río Suchiate, el tramo que marcaba el fin de su recorrido por Guatemala, pero, sobre todo, el inicio de su tránsito por México, luego de rechazar ceñirse a la exigencia de las autoridades mexicanas de hacer cruces ordenados y por grupos.
Desde temprano, decenas caminaron rumbo a Tecun Umán, llovía en el camino, varios ya llevan seis días en caravana, están cansados, algunos ya han sido robados, pero no renuncian a su determinación e incluso, con sus hijos a pie, siguen su camino.
La misión es caminar, demostrarle al presidente de que no podemos vivir allá, que se quede él en su tierra y nosotros buscaremos otra tierra”, dijo Abigail Castro, migrante hondureña.
“Tenemos entendido que hay mucho empleo, el presidente que viene se oye muy bien, en Honduras se anuncia que es un presidente muy bueno, que va a generar mucho empleo y pues nosotros nos quedamos en busca de empleo”, aseguró Walter Coelho, otro migrante de la caravana.
Guatemala hizo un último esfuerzo para frenar a los migrantes. Detuvo a 225 hondureños más por no cumplir con la papelería mínima de tránsito; 54 menores no acompañados también fueron retenidos.
Además, policías guatemaltecos y autoridades revisaron autobuses en busca de delincuentes o migrantes de otros países que aprovechen las facilidades que han otorgado para el paso de hondureños.
Del lado mexicano, las autoridades también se preparaban, policías federales reforzaron el acceso del puente de Ciudad Hidalgo y la vigilancia cerca del Río Suchiate.
Hacia el mediodía, mil hondureños se concentraron en la explanada del Parque de Tecun Umán. Su destino en México estaba a 10 minutos de distancia, pero decidieron esperar a más compatriotas y cruzar todos juntos.
Sí, vamos a esperar porque usted sabe que en lo bastante está la fuerza, como dice el dicho: unidos no seremos vencidos”, comentó Mario Arnoldo Mejía, migrante hondureño.
Después de las tres de la tarde, las autoridades mexicanas se dijeron listas para comenzar a recibir a aquellos migrantes que buscaran pasar con sus visas y documentos de viaje.
Buscamos evitar que este fenómeno migratorio se convierta en una crisis de seguridad”, destacó Enrique Antonio Degenhart Asturias, ministro de Gobernación de Guatemala.
A las cinco de la tarde se vivió un momento de tensión, en Ciudad Hidalgo, Chiapas, un grupo de 50 migrantes se confrontó con elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y a elementos de la Policía municipal de Suchiate, cuando éstos les pidieron sus papeles.
El grupo estaba encabezado por el activista migrante Irineo Mujica y había partido en caminata desde Tapachula, en apoyo a los migrantes hondureños. Mujica fue trasladado al Ministerio Público Federal.
Hasta la noche de este jueves, las autoridades migratorias y federales no han reportado el ingreso masivo de migrantes en los cruces fronterizos de Chiapas.
Con información de Juan Álvarez y Luisa María Lou
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