CONFLICTOS ARMADOS

Miedo se apodera de pobladores en Iguala tras enfrentamiento

Los habitantes sostienen que la incertidumbre se ha apoderado de Iguala y sus alrededores, luego de que una manta apareció en un mercado decretando un toque de queda

Hasta el momento, se desconoce el paradero de los presuntos responsables del ataque durante un jaripeo, el domingo pasado, en la comunidad de Zacacoyuca, Guerrero, que dejó una persona muerta y decenas de pobladores aterrados; la agresión podría estar relacionada con la disputa que mantienen en el municipio integrantes del grupo ‘Guerreros Unidos’ y el cártel de ‘Los Flacos’ liderado por ‘El Nencho’.

Te recomendamos: Ligan ataque en Iguala con disputa entre ‘Guerreros Unidos’ y cártel de ‘El Nencho’

Vi que la gente se empezó a agachar en el corral, yo me asusté porqué empezaron a detonar más y más y más”, dijo Liliana Giménez, comisaria municipal de Zacacoyuca.

La mayoría de los dos mil habitantes de esta comunidad en Iguala estaban en la plaza de toros la noche del ataque, lugar donde se celebraba la fiesta patronal anual, misma que cuando fue interrumpida por un grupo de civiles armados que soltaron decenas de balazos durante más de 20 minutos.

Era un lloradero de gente y gritaban hartos chamaquitos. sí estuvo feo, estuvo muy feo. yo nunca había visto esto”, comentó Abel Sánchez, campesino.

El festejo comenzó a las siete de la noche, tras el jaripeo, hombres armados llegaron en tres camionetas, los vecinos cuentan que huyeron a resguardarse en las casas cercanas.

Fue un pánico grandísimo, nada más se escuchaban niños y personas gritando, estaban asustadas, corrían, unos para allá, para acá, se pisaban unos y otros”, relató Abel.

El excomisario ejidal Fernando Díaz, de 75 años de edad, recibió un balazo en la espalda y murió en el lugar. El excomisario era originario de Pantla de Zapotal, poblado a cinco kilómetros de distancia del lugar del ataque, y residía en Estados Unidos junto a su esposa con quien visitaba la comunidad una vez al año.

Él llevaba como 10 meses viviendo en Chicago, y como se ponía muy frío realmente era más práctico venir al Zapotal para estar con mi mamá en lo calientito y ya regresar otra vez en marzo”, explicó Maclovio Díaz, hijo de víctima.

Los pobladores sostienen que, desde hace varias semanas, la incertidumbre se ha apoderado de Iguala y sus alrededores, luego de que una manta apareció en un mercado decretando un toque de queda a partir de las 10 de la noche.

Tenemos miedo, ahorita ya no salimos – ¿Por qué razón? – Pues por eso, vinieron a fregar aquí, a tirar de balazos”, agregó el campesino.

A partir de ese día la gente sale poco, está asustada, de hecho, ya no quieren más fiestas aquí, les quedó un poco de trauma”, afirmó la comisaria.

Con información de En Punto

TVR