Rosa Weber, integrante del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, votó este miércoles contra el pedido de Luiz Inácio Lula da Silva de que se le permita seguir en libertad hasta que se agoten los recursos en todas las instancias judiciales, una decisión que daría por tierra con las intenciones del exmandatario.
La decisión de Weber deja la votación -que ingresó en un período de receso hasta más tarde el miércoles- en un 4-1 en contra de la presentación de Lula.
El esperado fallo del STF tiene lugar en medio de un fuerte clima de polarización en el país. Lula lidera todas las encuestas sobre intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
Pero incluso si no termina en la cárcel, el exlíder sindical no puede presentarse para cargos públicos tras su condena por corrupción, acusado de recibir un departamento en la playa a cambio de ayudar a la constructora OAS a ganar contratos del Gobierno.
Este miércoles se define el destino político de Luiz Inácio Lula da Silva.
La justicia determinará si puede seguir en libertad o es encarcelado para cumplir la condena de doce años y un mes que enfrenta por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Se espera que los once magistrados del Supremo Tribunal Federal de Brasil den un fallo definitivo sobre el recurso extraordinario presentado por la defensa de Lula para evitar que sea arrestado antes de que se agoten todas las instancias judiciales.
Si el recurso “habeas corpus” es aceptado, el caso podría extenderse hasta dos años y Lula podrá seguir en campaña. Si es rechazado, en cuestión de horas o días podría ser detenido. Aun con Lula en la cárcel, la defensa podría presentar un nuevo recurso y seguir apelando contra la condena.
El caso ha dividido a los brasileños y provocado la movilización de partidarios y adversarios de Lula en 20 de los 27 estados del país.
La sede del máximo tribunal está blindada y se desplegó un cordón policial en las inmediaciones para intentar contener a los 15 mil manifestantes que se esperan frente a la corte.
La sesión empezó este miércoles a las 2 de la tarde, hora de Brasilia, 12 del día hora de México.
En julio de 2017 Lula fue condenado a nueve años y medio de cárcel por corrupción en el caso conocido como el “Tríplex de Guarujá”, en donde se acusa al expresidente de haber recibido un departamento a cambio de favores políticos a la constructora OAS. En enero, la condena fue ratificada y aumentada a doce años y un mes.
Lula niega la propiedad del apartamento y afirma que el caso es una maniobra política para impedir que vuelva a la Presidencia.
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Con información de Reuters.
FJMM
