En Campeche, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y autoridades del municipio de Champotón realizan trabajos de restauración en la exhacienda San José Carpizo, ubicada al sur del estado.
La hacienda fue construida en el siglo XIX y sirvió como una finca henequenera y ganadera, considerada como una de las más importantes en la Península de Yucatán.
Atender mejoras en lo que es el parque, atender luminarias y estaríamos próximamente a hacer una limpieza general, para que ya se vea el cambio ahí en el área y estar a punto, para atender a los visitantes que así lo decidan pasar por esa hacienda y la visiten y la conozcan”, señaló Martín Chan del Río, director de obras públicas de Champotón.
Estos trabajos de restauración se realizan con la finalidad de devolver el esplendor de la exhacienda San José Carpizo, que tiene un valor histórico.
Eran las clásicas haciendas porfiristas, en el cual tenían gente acasillada que le llamaban ellos y con un paternalismo de la época les daban el alojamiento, tenían su casita, les daban sus raciones de comida, pero el trabajo era muy fuerte, nada más había entre el mediodía que le daban su barrilito de caña, de alcohol para que siguieran trabajando”, indicó Tomas Aznar, cronista de Champotón.
Los habitantes de la exhacienda San José Carpizo buscan rescatar la historia y la belleza del poblado.
Estaba bonita dicen, estaba bonita la hacienda dicen, como le digo es tranquilo todo, por eso mucha gente lo viene a visitar porque es una hacienda antigua” dijo María Poot, ciudadana.
“Es una hacienda antigua, donde anteriormente pues los Carpizos aquí vivieron y ellos fueron que la fundaron y pues es un pueblo tranquilo, pues tiene muchas cosas bonitas que los Carpizos hicieron”, externó Carmita Can, ciudadana.
Esta hacienda fue fundada en 1871 por Don José María Carpizo Sánchez, uniendo las tierras de tres fincas con una extensión que superó 36 mil hectáreas, en 1895 contó con 181 habitantes teniendo un crecimiento en 1921 de 728 hacendados.
Con información de Gerardo Sánchez.
