Santiago Levy, vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), habló en entrevista para ‘Despierta con Loret’ sobre el informe titulado “Esfuerzos mal recompensados”, publicado por el BID. Dijo que es un intento por entender la razón por la que, en los últimos 20 años y a pesar de los esfuerzos, la economía mexicana no ha crecido más. Aclaró que no estará en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, ni participará activamente en el Gobierno, pese a la invitación del virtual presidente electo.
El informe escrito por Levy identifica ciertos incentivos microeconómicos y se percata de la existencia y supervivencia de una gran cantidad de empresas muy pequeñas que son muy improductivas, donde los trabajadores no tienen capacitación ni prestaciones, además de estar mal pagados.
De acuerdo con la investigación, a pesar de la promoción para la inversión directa extranjera, las empresas que permanecen pequeñas han aumentado, pues existe un ambiente fiscal y regulatorio que lo propicia.
Santiago Levy se refirió a la gran tasa de empleo informal que existe en el panorama económico nacional y argumentó que el esquema informal es una respuesta lógica a los problemas fiscales y regulatorios a los que se enfrentan las pequeñas empresas.
La informalidad es conveniente, de acuerdo con Levy, pues los impuestos al trabajo en México son de los más altos del mundo. Estos impuestos afectan, sobre todo, al trabajo asalariado, por lo que las empresas pequeñas consideran que contratar trabajadores formales es inconveniente.
El paso de las pequeñas empresas al siguiente régimen fiscal suele ser difícil para las empresas pequeñas, por lo que muchas se mantienen pequeñas y evitan pagar más impuestos”, aclaró Levy. “Mientras siga existiendo tanta informalidad, no creceremos”, agregó.
Para el vicepresidente del BID, lo importante es conducir a la productividad, porque sin esto no se crece económicamente. Se debe procurar que el capital y los incentivos fluyan a las empresas productivas para que puedan crecer más.
Santiago Levy consideró como positivo que el Gobierno de transición haya prometido estabilidad macroeconómica con políticas como mantener la inflación baja y la libre flotación de la moneda nacional.
“Los programas que vayan a poner en efecto deben dirigirse a los problemas de raíz, que son los fundamentales para poder crecer”, comentó.
Con información de Despierta con Loret
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