La tarde de este jueves, tres aviones cazahuracanes volaron dentro del huracán Florence para que los meteorólogos tuvieran los datos más precisos para predecir su trayectoria.
La tripulación del WP-3D Orion, propiedad de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos cuenta con tres radares, sensores para análisis de nubes y sondas especializadas que dejan caer dentro del huracán Florence.
Estos sensores envían información de temperatura, viento, presión atmosférica y humedad, entre otras.
“Mientras más precisos son los datos, mientras más actualizados, mientras más específicos son nuestros datos, tendremos mejores modelos. Así, con este avión que puede volar a través de la tormenta, registrando el ambiente dentro de la tormenta, de hecho, tomando muestras de la atmósfera, no solo viéndola de lejos, no puedes tener esta calidad de datos en otro lado, dijo Nick Underwood, ingeniero aeroespacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
La aeronave, llamada Kermit, despega de Bermuda para recorrer 800 kilómetros hasta alcanzar el ojo del huracán Florence, desde donde sus sensores transmiten información vía satélite.
“Estamos haciendo una circunnavegación, estamos haciendo una serie de recorridos para diseccionar la tormenta, empezamos con recorridos a 90 millas desde el centro, 90 millas náuticas fuera. Luego rotamos y hacemos lo mismo tres veces”, comentó Mike Holmes, director de vuelo de National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA)
Luego de ocho horas de maniobras y 19 sondas descargadas en el interior del huracán, el equipo por fin regresó a tierra.
Con los datos recabados, los investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica recalibraron los satélites para monitorear a Florence con los parámetros correctos.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) informó este jueves por la noche que el huracán Florence se degradó a categoría 1.
Con información de En Punto.
LLH
