Las Bolsas europeas repuntaban este viernes por la mañana, pero se dirigieron a su mayor caída semanal desde marzo debido a preocupaciones por un gobierno abiertamente euroescéptico en Italia, nerviosismo sobre conversaciones globales de comercio y una ralentización repentina de la economía.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0.33 por ciento y ha acumulado un alza 0.8 en lo que va del año. Sin embargo, esto sucedió después de tocar un mínimo en ocho días el pasado jueves y ha permanecido con bajas cercanas al 0.5 por ciento durante la semana.
“En los últimos dos días ha habido un rápido giro en la confianza debido a que varios factores diferentes geopolíticos y también económicos parecen haber ofrecido la oportunidad para tomar algunas ganancias” comentó el analista de CMC Markets Michael Hewson.
El sector automovilista en Europa subía un 0.48 por ciento después de que la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a la importación de vehículos provocó fuertes críticas de grupos empresariales estadounidenses y miembros de su propio partido, quienes advirtieron daño al sector y a los intereses del país.
Acciones de fabricantes automovilísticos alemanes subieron entre 0.46 y 0.48 por ciento, mientras que las mayores alzas fueron para empresas de manejo de agua y software para gestión de inversiones que publicaron sus cuentas anuales y ganaban entre 4.3 y 5.34 por ciento tras mejoras en su precio objetivo.
Otros títulos también registraron incrementos del 3.56 por ciento tras la compra de empresas por parte de una firma de apuestas en línea y tesorería.
El índice selectivo italiano FTSE MIB se encontraba cerca de mínimos de siete semanas y cayó en un 0.34 por ciento, mientras la perspectiva de un gobierno euroescéptico por parte de la coalición Movimiento Cinco Estrellas y Liga Norte llevó a varios inversionistas a retirar sus dineros de los fondos del país.
El recién designado primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se reunió con el gobernador del Banco de Italia este viernes en medio de la caída significativa de los mercados ante los temores de que su posición ampliamente euroescéptica y su agenda política lo lleven a embarcarse en gastos públicos que podrían perjudicar las finanzas del país.
El principal indicador de riesgo financiero de la zona euro es el diferencial entre la deuda pública italiana y la alemana, el cual subió hasta los 200 puntos básicos por primera vez en casi un año, mientras que el índice de acciones bancarias italianas alcanzó su mínimo en 11 meses.
Con información de Reuters
ASA
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