CRIMEN Y SEGURIDAD

‘Me dejaron bajo un árbol toda la noche’; anciano revela castigos en el asilo El Refugio de Tijuana

Un hombre de 70 años, rescatado del asilo, narró cómo los ancianos son maltratados, humillados, castigados

Después de dar a conocer las condiciones infrahumanas en las que viven 250 adultos mayores en el albergue El Refugio, en Tijuana, familiares de algunos de los ancianos acudieron al lugar para rescatarlos.

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José Luis Negrete, de 70 años de edad, fue rescatado por sus familiares luego de permanecer un año, en el asilo de ancianos el refugio, en Tijuana.

¿Cómo se siente estar ya fuera del asilo?

“Haga de cuenta que respiro un aíre de libertad porque estar allá adentro y llegar a la puerta se siente como aprisionado, como prisionero ahí”, dijo José Luis Negrete, asilado en El Refugio de Tijuana.

José Luis es originario de la Ciudad de México; estudio hasta el cuarto semestre de Ingeniería en la UNAM y hace más de 30 años migró a los Estados Unidos.

Hace una década fue deportado, se quedó a vivir en Tijuana y a partir de esa fecha perdió contacto con su familia.

Tras sufrir una lesión en la columna fue trasladado al asilo de ancianos.

“Nunca imagine llegar a esta situación, se acaban la dignidad de las personas aquí, uno no se siente como basura, sino como si fuera una hoja”, señaló José Luis Negrete, asilado en El Refugio.

A través de Facebook, don José Luis contactó a su primo Agustín para que fuera a rescatarlo.

Al salir del asilo denunció que todos los ancianos son maltratados y castigados.

“Un día me castigaron y me trajeron debajo de ese árbol que vez ahí, debajo de ese árbol toda la noche y me amolé toda la columna vertebral; fue el pastor. Hay otro servidor que se llama José que golpea a los ancianos”, recordó José Luis Negrete.

Cuando salía, don José Luis se encontró con el secretario de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Tijuana, Manuel Figueroa.

Don José Luis intentó hablar con él.

“Me da permiso de hablar por favor, me da permiso de hablar por favor. Dele permiso al señor. Perdone, mire una señora tiene cáncer en el seno, escúcheme por favor, que tiene cáncer en el seno, que tiene hasta gusano, el señor que nos atienen, sabe que fue lo que dijo, que que bueno que tenía gusanos porque el gusano se comía todo lo malo. Una persona profesional en medicina no tiene porque hacer eso”, comentó don José Luis.

Al ver la presencia de la prensa, desde una pequeña puerta, otros ancianos se acercaron para denunciar los malos maltratos.

Por la tarde, una brigada médica del Seguro Social llegó al asilo para hacer valoraciones.

Don José Luis ya se encuentra con su familia y desde aquí recuerda la pesadilla que vivió durante 12 meses.

“El pastor también fue drogadicto yo creo que por eso él mismo propicia todo eso, las donaciones son para los ancianitos para las personas de la tercera edad, que sufren frió, inclusive muchos de ellos se quedan en el piso, en el piso de azulejo, frío, se han muerto varios por el frío”, reveló don José Luis Negrete.

Con información de Fátima Monterrrosa.

LLH