Pocos figuras de ascendencia latina han gozado de tanto reconocimiento internacional en el campo de la lucha profesional como Rey Mysterio. Pero con más de treinta años de trayectoria en el pancracio y múltiples lesiones, es posible que este luchador tenga muy próximo el día que anuncie su retiro oficial.
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Óscar Gutiérrez Rubio prácticamente nació en el cuadrilátero. Originario de San Diego, California, como adolescente adoptó varios nombres cuando competía en las arenas de Tijuana y la zona fronteriza con Estados Unidos, siempre escondiendo el hecho de ser menor de edad para no meterse en problemas con la ley. Después de un par de años de forjar el oficio, Óscar se convirtió en el sucesor del nombre de su tío y entrenador, Rey Misterio.
Bajo el nombre de Rey Misterio Jr., el joven y ligero luchador se destacó por su estilo volador, primero en México, como en la empresa nacional AAA. A mediados de los 90, Rey partió para Estados Unidos, donde las promotaras más grandes de aquel país mostraron interés en las acrobacias del luchador.
Al poco tiempo, Rey Misterio Jr. estaba compitiendo con Konnan, Psicosis y La Parka, entre otros “luchadors” para una audiencia estadounidense que quedó maravillada con estos hombres enmascarados que no le tenían miedo a las alturas de la tercera cuerda.
A finales de los noventa, Rey se convirtió en una de las grandes estrellas de World Championship Wrestling (WCW), donde incluso perdió su máscara y luchó con el rostro descubierto. Cuando esta promoción se fue a la bancarrota, para luego ser adquirida por la competencia, el joven luchador pasó a integrar las filas de World Wrestling Entertainment (WWE) en 2002.
EL PESO CRUCERO QUE SE VOLVIÓ CAMPEÓN DE PESO PESADO
Ya en la WWE, Rey recuperó su máscara, aunque tuvo que modificar su nombre al de “Rey Mysterio”, más apto para un público estadounidense relativamente alérgico a las palabras extranjeras. Fue en esta empresa donde Rey encontró todavía más fama y éxito, incluso conquistando sus títulos de peso pesado más importantes en numerosas ocasiones. Además de su desempeño en el ring, su máscara era de los accesorios más vendidos por la WWE, su imagen fue replicada en decenas de videojuegos, figuras de acción y otros juguetes, y su relación con los aficionados siempre ha sido de lo más respetuosa.
Rey Mysterio luchó para la WWE por 13 años, aunque no sin estar exento de sus largos periodos de cirugía y rehabilitación por todas las lesiones que tuvo en el camino, uno de los costos inevitables de ser luchador profesional. Aunque Rey pasó por varias lesiones en la WWE, el luchador tuvo que someterse a cirugía por el daño causado a sus rodillas.
En 2015, Rey Mysterio partió de la WWE y regresó a México, donde compitió en la AAA tras veinte años de ausencia. Desafortunadamente, su regreso triunfal a los cuadriláteros de su juventud se vio marcado por la trágica muerte en el ring de El Hijo del Perro Aguayo, en un duelo que involucró a Rey. La causa de muerte fue un paro cardiaco.
En los siguientes tres años, Rey Mysterio participó en varias promotoras, desde el circuito independiente de Estados Unidos y el Reino Unido, e incluso llegó a hacer su debut para New Japan Pro Wrestling. Sin embargo, la WWE le volvió a abrir sus puertas a inicios de 2018, marcando su regreso inesperado a la promotora de lucha profesional más grande del mundo en uno de sus eventos cumbre, Royal Rumble.
Por tres años, Rey Mysterio estuvo de vuelta en los lugares más cotizados de la cartelera, esta vez, luchando contra una nueva generación de estrellas, tanto en RAW como Smackdown, los programas estrella de la empresa encabezada por Vince McMahon.
Ya en los último meses, Rey había estado coqueteando con la idea del retiro. Ante la interrogante de firmar un nuevo contrato con la WWE, la promotora optó por eliminar al personaje de Rey Mysterio de su programación con una “lesión” a manos de su principal heel (o rudo), Seth Rollins. La lesión al ojo fue lo suficientemente convincente para que muchos se fueran con la finta de que fue una lesión legítima. Tal era la intención.
Ante un futuro incierto y con 45 años de edad, es muy posible que 2020 sea el año en que Rey elija colgar las botas y la máscara de manera permanente. ¿Tendrá Rey Mysterio alguna lucha de despedida o será que ya vimos lo último del luchador en el cuadrilátero? ¿O quizás aún le quede suficiente gas en el tanque para competir por varios años más? Por ahora estas cuestiones deben ser clasificadas como un “misterio”, aunque su lugar en el Salón de la Fama ya está, a todas luces, asegurado.
