A 24 horas de que Bernie Sanders anunciara su retiro de la contienda por la candidatura del Partido Demócrata, Joe Biden figura como el favorito para ganar la presidencia de Estados Unidos, de acuerdo a una encuesta que pone al exvicepresidente por encima de Donald Trump.
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La encuesta nacional fue publicada este miércoles por la Universidad Quinnipiac, la cual coloca al señor Biden ocho puntos arriba del presidente Trump, 49% a 41%. La ventaja se debe a las personas registradas para votar que se identifican como “independientes”. Ellos le dan el liderazgo al candidato demócrata 44% a 35%.
A pesar de la ventaja, el presidente de Estados Unidos ha visto un brinco en sus niveles de aprobación gracias a su manejo de la crisis sanitaria del coronavirus/COVID-19, subiendo de 41% a 45%. Hace un mes, la misma encuesta de Quinnipiac tenía al señor Biden once puntos arriba del mandatario.
Aunque muchos especialistas han criticado a la Casa Blanca por las decisiones que ha tomado ante la pandemia, la opinión pública ha juzgado la gestión de manera distinta. El señor Trump se autodenominó como un “presidente en tiempos de guerra”, lo que ha generado un llamado a la unidad entre la población.
No obstante, los encuestadores señalan que llegar a unas elecciones con menos del 50 por ciento de aprobación sigue siendo un desafío.
Al calcular un promedio de todas las encuestas nacionales en sus resultados más recientes, Joe Biden lidera la preferencia de los votantes por 6.3 puntos porcentuales.
MIEDO A OTRA RECESIÓN
A pesar del apoyo popular que ha recibido el señor Trump en las últimas semanas, cada vez son más los estadounidenses que se muestran preocupados por el impacto económico de la crisis sanitaria.
La encuesta destacó que el 55% de estadounidenses cree que su país ya se encuentra en una recesión, mientras que el 54% estima que esta crisis será peor que la llamada Gran Recesión de 2008.
Estos resultados son los opuestos a los que se habían publicado a inicio de año, cuando dos tercios de la sociedad estadounidense creía con optimismo que la economía nacional estaba en buenas o excelentes condiciones.
Aunque muchos estadounidenses creen que el país se encuentra en estos problemas a causa de una crisis extraordinaria, de origen extranjero, la paciencia de la opinión pública frente a graves problemas económicos suele ser muy corta.
