Un hombre atacó a una mujer en el supermercado con una jeringa y le inyectó su semen. El hombre ha sido sentenciado a diez años de prisión.
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Ocurrió en la localidad de Churchton, en Maryland, Estados Unidos. El 18 de febrero del 2020, Katie Peters acudió a una tienda local a realizar sus compras.
Mientras recorría los pasillos del supermercado fue atacada por la espalda por Thomas Byron Stemen. El hombre la pinchó en el glúteo con una jeringa que sacó de su bolsillo y le inyectó su propio semen.
El ataque ocurrió en un supermercado de Maryland. (Fuente: Pexels)
Según declaró la agraviada a la policía a la policía del condado de Anne Arundel, Stemen le dijo las palabras “se siente como un piquete de abeja, ¿no?”, mientras la atacaba. Inicialmente, la mujer creyó que el hombre la había quemado con un cigarrillo.
Mientras caminaba en su coche para huir del lugar, Peters sintió dolor y ardor en el glúteo y la pierna y llamó a su hijo para hacerle saber que había sido atacada.
Un crimen “realmente horrible”
El ataque perpetrado por Stemen fue grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento. En el video se aprecia cómo el hombre de 52 años acechó a otras dos mujeres, una de ellas menor de edad, antes de atacar a Katie Peters.
El atacante fue condenado a diez años de prisión. (Fuente: Policía de Anne Arundel, Maryland)
Gracias a que se difundieron en medios locales algunas imágenes del video, fue posible identificar y posteriormente detener a Stemen. Cuando la policía registró su automóvil, encontró varias jeringas como la empleada en el ataque.
Los análisis de laboratorio revelaron que en todas había semen. Tras un examen de ADN se verificó que el semen pertenecía al detenido.
En medio de una enorme angustia, Katie Peters tuvo que someterse a varios exámenes para detectar una posible enfermedad de transmisión sexual. Thomas Byron Stemen fue encontrado culpable de agresión en primer grado y solo hasta septiembre del 2021 se ha dictado la sentencia en su contra.
La fiscal del estado de Maryland, Anne Colt, calificó la agresión como “realmente horrible” y celebró la sentencia de diez años de prisión pues “vetaba de la comunidad por mucho tiempo al agresor”.
