La excitación es una sensación que provoca ciertos cambios en el cuerpo, los cuales pueden llegar a ser físicos y emocionales. En ocasiones no se llegan a percibir, sin embargo, la mayoría de las veces se hacen presentes.
La excitación en los hombres puede verse reflejada cuando el pene comienza a endurecerse. Se vuelve mucho más sensible y aumenta su tamaño.
En cuanto a las mujeres, la vulva o vagina también sienten mayor sensibilidad y el área en general comienza a humedecerse.
La excitación puede darse durante los encuentros íntimos en pareja o estando solo por medio de la masturbación. Incluso, ver, escuchar o pensar en fantasías eróticas también puede desencadenar esta emoción.
Cuando una persona está excitada puede llegar a tener varias reacciones físicas o no tenerlas. Sin embargo, cuando se presentan sí suelen percibirse.
Señales de la excitación:
- La presión sanguínea (presión arterial), ritmo cardiaco, respiración y temperatura aumentan notablemente.
- Pezones, clítoris y labios vaginales acumulan más sangre y su sensibilidad aumenta.
- El pene concentra más sangre y se pone erecto (hay erección).
- La vagina comienza a lubricar y se expande para poder llevar a cabo la penetración.
Estos son algunos de los cambios que se hacen presentes cuando la excitación se apodera del cuerpo humano. La mayoría de las veces se puede desencadenar el deseo sexual y atracción por otra persona.
