Hay que tener mucho cuidado con los gatos y no solo con los callejeros, sino también con los de nuestra propia casa, y especialmente si no los tenemos bien desparasitados. Hay una enfermedad que pueden transmitirnos al lamernos, mordernos o bien al arañarnos, la bartonelosis.
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La bartonelosis es una enfermedad bacteriana que la transmiten los gatos. En concreto, la bacteria ‘Bartonella henselae’, de la que casi la mitad de los gatos son portadores de esta infección en algún momento, según precisa en entrevista el doctor Rafael Cuenca, del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Aunque esta afección no enferma a los gatos, estos sí pueden contagiar a los humanos.
“Se trata de una enfermedad relativamente común y se transmite por el gato cuando sufrimos un arañazo o mordedura, o con la simple lamedura sobre una superficie corporal con pequeñas heridas, o sobre las mucosas (boca o ojos). También se puede transmitir, aunque son casos menos frecuentes, por las pulgas de los gatos”, afirma el doctor Rafael Cuenca.
Este especialista subraya que se trata de una enfermedad más frecuente entre los niños y los adolescentes, quienes generalmente no suelen lavarse las manos después de jugar con los gatos.
Por eso hace hincapié en la prevención de esta enfermedad, señalando lo indispensable que es lavarse las manos después de jugar con los gatos, además de que deben estar debidamente desparasitados. También es crucial no jugar con gatos callejeros.
En cuanto a los síntomas, el doctor Cuenca subraya que habitualmente después de sufrir el arañazo o mordedura, en torno a una semana después aparece una pápula, una pequeña elevación de la piel rojiza en la zona de la inoculación. Seguidamente, unas dos o tres semanas después, aparece la inflamación de un ganglio, generalmente en la axila, y es cuando el paciente se da cuenta de que algo no va bien.
“La zona más frecuente es en la axila y ahí se nota un bulto, un dolor, e incluso un cuadro parecido a un cuadro vírico con un poco de fiebre, malestar, mal cuerpo y dolor de cabeza. La forma más frecuente de consultar al médico es porque se notan los ganglios o bultos en las axilas y asusta bastante”, asegura el especialista.
La bartonelosis también se puede transmitir por una mordida. (Imagen: Pexels)
A su vez, llama la atención sobre el hecho de que ese ganglio en la axila puede confundirse con patologías más graves que la bartonelosis, por eso señala que contar con el antecedente del gato orienta y mucho a los especialistas.
En este contexto, los médicos advierten que la sintomatología de la enfermedad por arañazo de gato puede ser rara, aunque esto es poco frecuente, y puede llegar a afectar al sistema nervioso central, o bien a los ojos; aunque reitera que se trata de ocasiones muy raras.
Las distintas vías del diagnóstico
Habitualmente, el experto detalla que el diagnóstico se hace de las siguientes formas:
- Diagnostico rápido y eficaz a través de analítica de sangre donde se ve la serología, y eso nos da información importante de si el paciente ha estado en contacto con la ‘bartonella’.
- En los casos con dudas, donde el ganglio ecográficamente produce incertidumbre, se procede a coger una muestra a través de una punción. Se puede extraer una pequeña muestra o bien extraer el ganglio entero para después analizar las muestras, según sea el caso.
- Otra forma de conocer la infección es a través de la PCR, esta prueba tan famosa por el COVID-19, y que permite analizar el DNA o material genético de la bacteria.
El tratamiento consiste en la toma de analgésicos para bajar la inflamación del ganglio, aunque también es bueno el calor para disminuirlos. Cuando el cuadro clínico lo requiere se emplea antibiótico específico, y estos “son muy eficaces para el tratamiento de la infección”.
