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SALUD

Amor tiene efectos similares a la cocaína en el cerebro

El imaginario popular atribuye la responsabilidad el amor al corazón, como si se tratara del órgano encargado de enamorar a las personas con las que  nos relacionamos.

Sin embargo, los neurocientíficos que han estudiado el amor y el enamoramiento en los seres humanos, analizando sus efectos en el cerebro humano, han llegado a interesantes conclusiones que podrían informarnos más acerca de este ominoso sentimiento.

Es el cerebro en donde se encuentra lo que conocemos como ‘amor’, principalmente en las partes del órgano donde surgen las emociones placenteras como la felicidad y la euforia.

Cuando una persona se enamora, trabajan hasta 12 áreas del cerebro de manera simultánea, liberando sustancias químicas como dopamina, epinefrinas y oxitocina, que generan el cóctel de efectos emocionales que provoca el amor.

Algunos científicos piensan, incluso, que la liberación de químicos en la fase del enamoramiento es comparable con la liberada a causa de la adicción hacia cualquier otra sustancia estimulante.

El cerebro produce una sensación de euforia parecida a la vinculada al consumo de cocaína en forma de “piedra”, afectando también a las áreas intelectuales del cerebro con la producción de cantidades masivas de dopamina y norepinefrina.

Al contrario de la experiencia y efectos de la cocaína crack, los enamoramientos tienden a durar por semanas, meses e incluso años. Esto, según la psicóloga Shauna H. Springer, explica por qué somos capaces de mantenernos despiertos durante toda la noche con una pareja, a pesar de tener jornadas laborales o de estudio de tiempo completo.

Desde el punto de vista neurobiológico, los cerebros de los seres humanos están constituidos para ser capaces de enamorarse hasta 7 veces en la vida. Sin embargo, el estado del enamoramiento dura aproximadamente 3 años.

Estudios realizados por la Universidad de Oxford señalan que el 87 por ciento de las personas que llegan a nuestra vida se retirarán en menos de 5 años.

Además, estudios en la misma universidad sobre las relaciones a largo plazo lograron encontrar que las reacciones en el cerebro activan sistemas relacionadas con el cariño y el emparentamiento que brindan algunos familiares y amigos cercanos.

Con información de Al Aire Con Paola