Así, mano a mano, piedra a piedra, ciudadanos, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, han apoyado en las labores de levantamiento de escombros y búsqueda de personas con vida en los edificios colapsados en la Ciudad de México tras el sismo.
Cadenas humanas que olvidaron el individual para sumarse al colectivo y ayudar.
Se instalaron centros de acopio de agua momentáneos para abastecer a los voluntarios.
En otros casos, regalaron comida, como sucedió en un hospital de la colonia Roma.
Se instalaron puestos temporales de servicios médicos.
La misma escena se repite una y otra vez, en Coapa, en la del Valle, en la Narvarte y la Roma, en Lindavista, en donde se necesita.
Porque este momento todos lo entienden y están dispuestos a dejar su tiempo y energía.
Y sin importar al lado de quien se esté, se unen fuerzas.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que a partir de las 8 de la noche de este martes, en el Estadio Olímpico Universitario, junto a las astas banderas, se estarían integrando brigadas de universitarios y ciudadanos para unirse al rescate de damnificados.
Se instalaron albergues en el Foro Lindbergh en el Parque México en la colonia Condesa, en el Zócalo de la Ciudad de México, en Jalapa 234, entre Coahuila y Campeche en la colonia Roma.
con información de Susana López.
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