CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 18, 2014.- Escocia e Inglaterra tienen una historia de guerras y enfrentamientos desde hace cientos de años.
Durante siglos Escocia fue un Estado independiente, pero siempre acechado por los ingleses. Esto los llevó en el siglo XIII a enfrentarse en las llamadas guerras de independencia.
El objetivo de Inglaterra era la ocupación y anexión del territorio escocés, mientras que Escocia pretendía mantener su propia independencia frente a los ingleses.
La primera guerra de independencia inicio a finales de 1296 cuando el rey de Inglaterra, Eduardo I trató de gobernar Escocia a través del rey vasallo Juan de Baliol. Fue la primera vez que Inglaterra se anexó gran parte del territorio escocés.
En esa época surgió la figura de William Wallace, un noble cuyas luchas contra los ingleses lo convirtieron en héroe nacional de los escoceses, que lo llamaron Corazón Valiente.
En septiembre de 1297, aliado con otros nobles escoceses, William Wallace venció al ejército de Eduardo I en la batalla de Stirling. Esto le permitió a Robert, conde de Carrick, proclamarse rey de Escocia con el nombre de Roberto I.
William Wallace, fue traicionado, capturado y ejecutado en 1305 en Londres. Mientras tanto, las luchas entre escoceses e ingleses continuaron.
En 1314 el rey Roberto I de Escocia expulsó a los ingleses de su territorio en la llamada batalla de Bannockburn.
Esta victoria garantizará la independencia escocesa por largo tiempo, pero Inglaterra no perdía de vista su objetivo, la unión de ambos reinos, lo que generó nuevos enfrentamientos.
Fue el rey Jacobo VI de Escocia el que unificó los dos reinos, luego de la muerte de la reina Isabel I de Inglaterra, en 1603.
Ambos Estados continuaron teniendo sus parlamentos e instituciones, aunque la tensión entre los dos no desapareció.
A finales de 1705, cuando la relación entre ambos países parecía llevarlos de nuevo a la guerra, comenzaron las negociaciones para el nacimiento de la Gran Bretaña que se concretó en 1707, año en que se firmó el Acta de Unión para formar el Reino Unido de Gran Bretaña.
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