Inusual inicio de Semana Santa para los zapotecos

JUCHITÁN, México, Aunque la comunidad católica recuerda con el Domingo de Ramos la entrada de Jesús de Nazaret a Jerusalén, en Juchitán, Oaxaca, este día representa para los zapotecas un encuentro entre vivos muertos. 

 

En Juchitán, Oaxaca, es una tradición ancestral, el hecho de visitar en el panteón municipal, las tumbas de sus familiares fallecidos.

 

Los habitantes adornan las tumbas con flores, veladoras y fotografías del difunto.

 

“Es una forma de estar con ellos un rato más; se recuerdan siempre no? pero hoy es una tradición visitarlos”, Guadalupe Gil Gallegos, habitante.

 

Frente a la tumba, mientras degustan alimentos, bebidas y dulces típicos, platican anécdotas de su familiar fallecido. 

 

“Es un día especial para Juchitán donde recibe todos sus hijos, a todos sus allegados que están en otros lados de la República Mexicana, inclusive del extranjero, vienen este día a festejar; está tradición que nunca va a llegar a morir”: Pedro Vargas, habitante.

 

Miles acuden a las tumbas donde permanecen hasta altas horas de la noche.

 

“Por eso estamos aquí conviviendo todo el día se pasa uno aquí con ellos, aquí desayuna, aquí come uno con ellos, cena uno con ellos; disfrutando de su compañía y ellos disfrutando de nuestra compañía también”: Rosa Saavedra, Habitante.

 

 

Entre los pasillos se expenden por igual, los dulces típicos, los tamales de iguana y una gran variedad de productos elaborados en la comunidad zapoteca.

 

La etnia zapoteca, es la única del país que inicia la Semana Santa conviviendo con sus muertos.

 

“Este día es un día de reencuentro en donde lo mismo se canta, lo mismo se llora, es de sentimientos encontrados; es una oportunidad que tiene la población de convivir con sus seres ya fallecidos por eso asisten con mucho gusto, con mucho fervor y con mucha fe a los sepulcros”: Tomás Chiñas Santiago.

 

Con la misma fe que otros pueblos de México lo hacen en la temporada de Todos Santos, los zapotecas recuerdan así a sus fieles difuntos, conservando un singular sincretismo religioso.

 

 

BLR