LEÓN, México, Con el sonido de las campanas de la Parroquia de San Miguel, inicia la procesión del Domingo de Ramos, en la que participan de miles de creyentes católicos en San Miguel de Allende, Guanajuato.
La peregrinación va encabezada por el Señor de la Columna, que salió la semana pasada del santuario de Jesús de Nazaret en Atotonilco, una reliquia hecha de pasta de caña en el siglo XVI
Los fieles llevan sus palmas para ser bendecidas
Entre danzas, cantos y rezos la gente camina del Jardín Juárez a la parroquia donde se revivirá la entrada triunfal de Jesús, hace más de 2000 años
“Recuerdan la entrada triunfal de de Jesucristo Jerusalén”: Héctor Félix, Párroco de San Miguel de Allende.
“Así fue la tradición en Jerusalén cuando Cristo salió y fue y todos con ramos lo veneraron antes de martirizarlo la próxima semana el viernes santo”: Georgina Mena, Satólica de San Miguel.
Las palmas son tejidas por indígenas Otomí de la región
Para los católicos guanajuatenses la figura de Jesús, montando un burro representa esperanza y renovación de su fe.
“Es un acto simbólico de los cristianos de tener un ramos”: Maricruz, Católica de San Miguel.
Con la bendición de las palmas en San Miguel de Allende, se inician los festejos de la semana mayor.
BLR