La tromba registrada el viernes por la tarde en la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, dejó un saldo de tres personas lesionadas, 14 árboles caídos y 25 casas reportadas con daños al desprenderse los techos de lámina; una bodega y un aula de una escuela también resultaron afectadas. La tromba dejó daños en tres colonias de Coatzacoalcos y en dos colonias de la población de Villa Allende.
David Esponda, director de Protección Civil, explica:
Sí se dieron cuatro eventos en el lapso de una hora, hora y media aproximadamente. Fueron tres trombas marinas que son conocidas en el medio, Capitanía de Puerto nos decía ese término. Se dieron en Allende, en el río Coatzacoalcos y el tercero en el poniente, en la colonia Veracruz. El cuarto fue una especie de tornado que se suscitó frente a las instalaciones de Protección Civil, sobre la calle Román Marín en la colonia Manuel Ávila Camacho”.
Una de las personas lesionadas sufrió heridas durante el paso de este fenómeno, al proteger a sus menores hijos.
Yareni Cristobal Guzmán es una joven mamá y usó su cuerpo para cubrir a sus hijos y evitar que resultaran lesionados. Ella tiene lastimada la pantorrilla derecha, el costado izquierdo y el omoplato izquierdo, ya que las láminas que le cayeron eran de asbesto.
Estábamos acostados viendo la tele y lo único que se escuchó fue un estruendo fuerte. Yo no quise salir, asomarme en la puerta principal, sino que asomé por una ventana y vi que estaba volando mucha basura y dije esto no es normal y de ahí se escuchó que empezó a crujir toda la lámina y lo único que me dio tiempo fue abrazar a mis bebés y cubrirlos con el cuerpo para que no les cayera la lámina. Empezó a caer toda la lámina encima de mí y con mis brazos tratando de que no les lastimara. Gracias a Dios mis hijos están intactos, sin ningún rasguño. La única lastimada fui yo por recibir todas las láminas que cayeron de mi casa”.
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En cuestión de segundos varias familias se vieron afectadas, al quedar destechadas las viviendas y con las lluvias registradas sus pertenencias se mojaron.
Isabelino Álvarez, vecino afectado, señala:
Hizo bastante daño, porque la verdad levantó las láminas que tenemos de asbesto y nos quedamos a la intemperie. Tuvimos que meter las cosas porque se empezaron a mojar todas a nuestro lado”.
Quienes apreciaron la manga de viento que se formó narraron que veían cómo volaban los árboles, pájaros y hasta un carrito de dulces. El ruido que alcanzaron a escuchar fue lo que les espantó y puso en alerta.
Francisco Verástegui, vecino afectado, indica:
Es como un ruido de tráiler cayendo por una montaña, es indescriptible, algo raro que nunca habíamos vivido. Estaba un remolino muy grande en la bocacalle y traía unos objetos, unos carros de dulce, árboles, pájaros, láminas es lo que llevaba el remolino”.
Durante el fin de semana, algunos de los afectados estuvieron reparando los techos de sus viviendas, otros habrán de esperar a que llegue la quincena para poder hacerlo.
Con información de Graciela Gómez
MLV
