CRIMEN Y SEGURIDAD

Tribunal para la antigua Yugoslavia se despide tras 24 años de juicios

El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) se despidió en La Haya, después de 24 años de juicios y advirtiendo de que el legado que deja esta corte es un mensaje claro para los criminales de guerra. 

“La ONU seguirá apoyando a los civiles frente a las injusticias. Seguiremos llevando ante los tribunales a los que cometen crímenes de guerra atroces en todas partes del mundo”, alertó el secretario general de la ONU, António Guterres.

Para el funcionario portugués, el Consejo de Seguridad de la ONU “suele y seguirá haciendo llamamientos para que se juzgue a los perpetradores de los crímenes atroces” que se cometen en el mundo, y recordó que, a diferencia del siglo pasado, “la responsabilidad se ha arraigado en nuestra conciencia colectiva”.

Durante su discurso en la ceremonia de cierre del TPIY en el Parlamento holandés, en La Haya, Guterres afirmó que este tribunal “contribuyó al mantenimiento” de la paz y la seguridad internacionales y dio a las víctimas “la oportunidad de hacer llegar su voz” en una corte y de “ver a sus agresores” rindiendo cuentas ante la Justicia.

Asimismo, afirmó que la corte “ayudó a sanar las heridas” provocadas por el derramamiento de sangre y llamó a iniciar los esfuerzos políticos para la reconciliación de las sociedades de la antigua Yugoslavia.

Los participantes en la ceremonia subrayaron la falta de confianza que la comunidad internacional tenía en el TPIY cuando fue creado en 1993 por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y aplaudieron sus logros 24 años después.

El TPIY, puesto en marcha en 1993 durante la guerra de los Balcanes, fue creado con la intención de apaciguar el conflicto, pero “con poca fe en que pudiese alcanzar alguno de los objetivos” para los que fue establecido.

“Hoy estamos aquí celebrando que hemos ajusticiado a generales y oficiales por perpetrar las barbaries y los crímenes de esa guerra, pero también a los líderes políticos por usar la maquinaria burocrática para permitir aquellos crímenes”, agregó el fiscal general del TPIY, Serge Brammertz.

La Justicia “será lenta, pero siempre llega”, según el ministro holandés de Exteriores, Halbe Zijstra, quien recibió, junto al monarca Guillermo Alejandro, a decenas de representantes internacionales que acudieron a esta ceremonia histórica.

“La paz y la justicia parecían estar muy lejos, pero estaba claro que no podíamos cerrar nuestros ojos ante los horrores que se estaban cometiendo. Hoy miramos atrás y vemos los resultados, nadie imaginó que aquellos criminales estén hoy en la cárcel”, agregó el ministro.

Por su parte, el juez presidente del TPIY, Carmel Agius, recordó que esta corte “fue creada para traer justicia a una región particular” del mundo y celebró que “a pesar de sus límites, los alcances” durante estas últimas décadas son “universales”.

“Hemos aprendido que los criminales de guerra pueden, deben y serán llevados ante la Justicia”, declaró.

En una ceremonia oficial, en la histórica Sala de los Caballeros del Parlamento holandés, representantes de la corte y la comunidad internacional alabaron el legado que deja el TPIY y se despidieron con un firme mensaje para los criminales de guerra.

El último juicio de esta corte fue el caso del militar serbobosnio Ratko Mladic, conocido como “el carnicero de los Balcanes”, y fue sentenciado a cadena perpetua por, entre otros, el genocidio de Srebrenica, en el que fueron asesinados al menos 8,000 musulmanes.

El TPIY también confirmó el pasado 29 de noviembre las penas de prisión para seis responsables de varios crímenes durante la guerra, entre ellos el bosniocroata Slobodan Praljak, que se suicidó delante de los jueces tomando un frasco con cianuro tras escuchar su sentencia a 20 años de cárcel.

Con información de EFE.

RAMG