En medio de la crisis de distribución de gasolina se están descubriendo alternativas de transporte para el combustible que, aunque son más costosas que los ductos, son totalmente confiables, es el caso del tren en el noreste.
Este podría considerarse el ducto de hidrocarburos más seguro del país.
Desde noviembre de 2017, la empresa ferroviaria Kansas City Southern de México transporta trenes cuya carga es exclusivamente de hidrocarburos y aunque hacerlo por esta vía es seis veces más caro que hacerlo a través de ductos, los directivos de la compañía destacan que en más de un año de operación no han sufrido ningún robo de combustible en sus trenes.
En el movimiento de combustibles no hemos tenido incidentes dado el movimiento de trenes unitarios que permite que sea mucho más seguro, al no detener el tren tienes mucho menos posiblidades de que éste sea vulnerado”, explicó José Zozaya, gerente de Kansas City Southern de México.
Los trenes unitarios de combustible tienen 90 carrotanques, miden dos kilómetros de largo y transportan hasta nueve millones 300 mil litros de combustible, suficientes para abastecer hasta 465 pipas de 20 mil litros de capacidad.
Estos trenes unitarios viajan desde Houston y Brownsville, Texas, hasta Nuevo Laredo y Matamoros, en Tamaulipas, para cruzar la frontera. A través de la red ferroviaria llegan a San Luis Potosí, donde se encuentra la terminal del centro de México. Ahí, decenas de pipas privadas se forman para el trasvase de combustible desde los carrotanques.
El mercado de la terminal es la zona bajío del país, nuestros clientes son de la iniciativa privada, ellos coordinan y tienen toda la logística con sus proveedores, entonces nosotros no tuvimos ningún problema de desabasto, nuestros clientes siguieron trayendo su producto sin importar lo que pasó con Pemex”, agregó Liliana González, gerente de la terminal del centro de México.
El gobierno federal pidió a Kansas City Southern de México sumarse a la estrategia contra el robo de combustible, por lo que desde el 11 de enero pasado esta ferroviaria comenzó a transportar carrotanques de Pemex desde la refinería de Cadereyta en Nuevo León, hasta Altamira, Tamaulipas, para transportarlos después hasta la zona del Bajío, donde se tenía el mayor problema de abasto de gasolina.
Justo lo que se busca es acercar hasta ahí el mayor volumen de gasolina y para que de ahí directamente del tren se pase a las pipas y se reparta a las gasolineras”, precisó José Zozaya, gerente de Kansas City Southern de México.
Con información de Raymundo Pérez Arellano
LHE
