Aún se pueden observar algunos restos calcinados del helicóptero privado en el que viajaban la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, y el senador Rafael Moreno Valle, además de tres personas más, y que se desplomó la tarde del 24 de diciembre.
Durante este jueves se preparó la logística para la llegada de los especialistas del Consejo de Seguridad en el Transporte de Canadá, que colaborarán con más autoridades mexicanas en la investigación del incidente.
En la zona del sembradío, en Coronango, Puebla, donde cayó el helicóptero se instalaron carpas, también se llevó una planta de luz y lámparas.
El lugar sigue siendo resguardado en un radio de 30 metros por personal de la Fiscalía General del Estado, la Policía Federal y el Ejército Mexicano.
En las investigaciones participan además peritos de la Dirección General de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, elementos de la Fuerza Aérea, de la Agencia de Investigación Criminal y de la armadora del helicóptero.
Con información de Arturo Sierra.
LLH
