Termina la zafra de la sal en Colima con una producción de 75 mil toneladas, de las cuales 60 mil serán para consumo humano, 14 mil se utilizarán como alimento para el ganado y una tonelada flor de sal, un producto gourmet bajo en sodio, que este año se expandirá a nuevos mercados internacionales.
“Este año tenemos el proyecto de exportar a Dubai a Alemania y a Japón y ahorita que estamos exportando a España, a Holanda y a Estados Unidos”, señaló Telésforo Ramírez, productor de flor de sal.
Cerrada la producción, la sal es transportada a un patio de almacenamiento de aproximadamente tres mil 500 hectáreas ubicado en la playa de Cuyutlán, municipio de Armería.
Se seca la sal, dura hasta un año secándose aquí, después la llevamos en carros allá a la envasadora, la otra bodega grande y ahí ya se empaqueta de 50 kilos, 25, cuatro, dos, un kilo”, dijo Francisco Javier Ponce Galindo, productor de sal.
La sal de Colima es considerada una de las mejores del mundo, y está en proceso de obtener su denominación de origen.
“Es codiciada por el tipo de proceso artesanal, aquí este proceso es de antaño desde la época Indígena, además de que la sal Colima tiene algo peculiar, se tritura con los dedos fácilmente, es un grano pequeño, no muy grande, nosotros decimos que tiene 84 minerales”, agregó Abraham Magaña, secretario general de la Cooperativa de Salineros de Colima.
México ocupa el sexto lugar en producción de sal en el mundo con 10 millones 500 mil toneladas anuales.
Cabe recordar que en 2017, la zafra concluyó con 35 mil toneladas de producción.
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Con información de Bertha Reynoso.
LLH
