CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Sociedad civil, protagonista de solidaridad ante la emergencia del sismo

La sociedad civil protagonizó la solidaridad ante la emergencia del sismo del 19 de septiembre y se volcó a las calles a rescatar personas y retirar escombros.

Desde el terremoto del 85, hace 33 años, la definición más sencilla de lo que es la sociedad civil se ha descrito justo en la emergencia de la tragedia.

Hace un año, el martes 19 de septiembre del 2017, en punto de la una de la tarde con 14 minutos, ese concepto de sociedad civil se volvió a mostrar de manera contundente.

Apenas unas horas después y durante los siguientes días, estaban por toda la ciudad, haciendo lo que podían para rescatar personas, levantando escombros, coordinando brigadas, cocinando, alimentando, motivando a los rescatistas, dando techo a quienes lo habían perdido, abrazando a las víctimas.

Jóvenes, amas de casa, obreros, profesionistas, incluso adultos mayores se manifestaron para ayudar a la sociedad.

Muy poco tiempo se necesitó para que los voluntarios llegaran de todas partes a los inmuebles derrumbados en la Ciudad de México, o de cualquier otra parte.

Todos ellos, de cualquier condición física y económica, removían los escombros para tratar de rescatar, incluso con sus propias manos, a los sobrevivientes.

Los voluntarios se organizaron para distribuir víveres, medicinas, ropa, cualquier cosa que ayudara, sin esperar si quiera un reconocimiento por ello.

El despliegue de las redes sociales y las tecnologías de la información, facilitaron y potenciaron la capacidad para organizar las labores de rescate y de apoyo a los damnificados.

La ayuda del GPS y de las redes sociales permitieron que la ayuda llegara no sólo a la Ciudad de México, sino a otras entidades afectadas como Morelos y Puebla. Una semana anterior, Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

Hubo quienes derivaron todo ese potencial en la conformación de fundaciones o asociaciones civiles.

A un año de distancia, una de las enseñanzas del terremoto es entonces la solidaridad y la fraternidad que de nueva cuenta brotó de manera natural en todos los sectores de la población.

La sociedad civil ha demostrado con creces que puede trabajar por un proyecto común.

Con información de Karina Cuevas

LSH