SALUD

Sanciones económicas a quien viole toque de queda en París

Ante la ola de rebrotes de COVID-19, se restringirá la movilidad nocturna, con el fin de bajar las alarmantes cifras

El toque de queda que se aplicará al menos durante cuatro semanas a la región de París y a otras ocho áreas urbanas de Francia comenzará el próximo sábado con el fin de evitar la escalada de contagios de COVID-19, que está provocando una gran presión sobre los hospitales.

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Gabriel Attal, portavoz del gobierno francés, lo confirmó este jueves en una entrevista a la emisora “France Info” en la que precisó que a partir del sábado, los horarios del toque de queda irán de las 21.00 horas a las 6.00 de la mañana y que habrá un “plazo de adaptación”, que no precisó, antes de que se impongan multas.

Serán las fuerzas del orden, incluidos los policías municipales, las encargadas de controlar el cumplimiento en las áreas afectadas -en las que viven unos 20 millones de personas- y de imponer multas a los infractores, que oscilan entre los 135 y los 1500 euros, la primer cantidad cuando sea primera vez y la segunda, en caso de reincidencia.

Attal, que intervino horas después de los anuncios hechos por el presidente, Emmanuel Macron, en una entrevista en la televisión el miércoles, adelantó que el Gobierno tiene intención de que la multa de 135 euros sea más elevada para los que organizan fiestas clandestinas.

También indicó que se va a convocar a sindicatos y patrones para que se ponga en práctica la recomendación de Macron para que cuando las condiciones lo permitan, haya teletrabajo dos o tres días a la semana. El portavoz del Gobierno dijo que sobre esa cuestión del trabajo en casa quiere que la Administración “sea ejemplar”.

El primer ministro, Jean Castex, detalló esta tarde la aplicación del toque de queda en una conferencia de prensa junto a varios miembros de su Ejecutivo en la que se esperan precisiones sobre, por ejemplo, las posibilidades de desplazarse después de las 21;00 horas o las autorizaciones para los que apliquen excepciones.

Macron insistió en su intervención en que el objetivo del toque de queda es evitar un confinamiento general para garantizar que continúe la actividad económica y la escuela, así como luchar contra los contagios en la vida privada.

Siendo primordial la necesidad de bajar el número de contagios, que actualmente rondan los 20,000 diarios actualmente, a entre 3,000 o 5,000 y que los enfermos de COVID-19 en las ucis baje del actual 32 %, al 10 o 15 %.

Solo en la región de París, hay 517 personas con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos, sumando más de 1.600 en todo el país.

La presión sobre el sistema de salud es precisamente el motivo que está detrás de la jornada de huelga y movilizaciones convocada este jueves por ocho organizaciones representativas de su personal, que esta tarde se manifiestan en París.

En un comunicado conjunto, dichas organizaciones exigen la formación de profesionales para la contratación de más personal cualificado, la apertura “masiva” de camas en diversos servicios para desatascar los servicios de urgencias, el reconocimiento de la COVID-19 como enfermedad profesional para todos los sanitarios contagiados y alzas salariales de al menos 300 euros mensuales.

Con información de EFE

DMGS